El camino Constitucional y el Golpe Blando
Julián Padilla
Desde hace algún tiempo
venimos vislumbrando una ruta que lleva irremediablemente a la omnicracia en la
nación dominicana, esto como consecuencia de la falta de credibilidad del
mismos sistema político y de líderes para el bien, en el que se ha apoyado por
décadas la partidocracia actual.
Y hemos sido insistentes en
la promoción de lo que hemos denominado el Referéndum del Soberano Mandante, ya
que sería una ruta sabia, salvadora y constitucional, para realizar cualquier
ajuste en nuestros sistemas de gobernanza.
Al mismo tiempo hemos
sugerido, que existen pescadores en rio revuelto que apuestan al desorden, a la
creación de una situación de ingobernabilidad en el país, agrandando la misma
situación agravada por la gestión del cambio con muchas improvisaciones, despropósitos e incondicionalidades. Para de
esta manera intentar lo que no conseguirán, y es ocupar por defecto la silla
presidencial o la fusión de la isla.
Hay quienes olímpicamente
promueven la idea de la renuncia del presidente Luis Abinader, pensando que con
esto darían paso a una nueva forma de gobierno y olvidándose de que este
camino, que puede verse corto en materia decisoria, abre una puerta a un abismo
institucional de dimensiones incontrolables.
La falta de credibilidad
existente en el país no es contra un gobierno, es contra una clase política, una
partidocracia, un sistema corrupto y corruptor, por lo que los mismos que
piensan que pueden pescar en rio revuelto, tampoco gozan de la credibilidad de
las grandes mayorías del pueblo dominicano. Si ganas una carrera de ratas,
entonces eres la Gran Rata.
Hemos hablado abiertamente
de la ley del soberano mandante, pues es en el pueblo dominicano en quien
reside el verdadero poder y la soberanía popular.
Pero no es un modelo, ni un
proceso, para un llamado al desorden, al
caos y a la anarquía, y mucho menos para propiciar golpes de estado o golpes
blandos.
El golpe blando es una
irresponsabilidad social, una manipulación perversa de los que no tienen, ni
tendrán forma de llegar al poder por un camino democrático.
Percibimos que con la
creación de la problemática y el rumor de inoperatividad de una institución
financiera, definitivamente una de la mas solida de la banca nacional, se
pretende sumar descredito, y proyectar la imagen de fracaso total del gobierno
actual.
Si a esto le sumamos descontentos
acumulados por la población, sobre todo por la misma presión social existente
en una nueva temporada navideña que comienza con un joven muerto otra vez por
la policía nacional, el súper desfalco de SENASA, las presiones que diariamente
se ponen sobre la mesa, ante amenazas de nuevas presiones fiscales, el terror
de una posible pérdida de recursos con un alto riesgo de insolvencia de corto plazo
por parte del banco estatal.
Todo esto sumado, trae por
los cabellos una enorme cabeza de medusa, y una situación que puede llevarnos a
un inminente estallido social.
Desde hace meses venimos
advirtiendo que los abusos de los AMET y la cacería de jóvenes emprendida por
la policía nacional, que todo el mundo ve como abusos inaceptables, iban a
traer una situación de rebeldía colectiva.
Y al parecer, toca a la
puerta una situación peligrosa, a un pueblo que hace rato se ha cansado de aguantar.
Desafiar a un pueblo harto, intentando imponer medidas impopulares en este
contexto de una burbuja a punto de explotar, sería una gran insensatez.
A veces no tenemos de otra,
que dar nuestro brazo a torcer. Vale la pena una dosis importante de “Laissez faire, laissez passer”, con
los temas del sonido en los barrios en lo que resta de estas navidades. No
hagamos política con la humanidad del pueblo dominicano. Nos toca ahora bajar
la guardia y evitar un indeseable baño de sangre. “Ya estos muertos no son de
los 12 años, sino de los cinco”.
Aunque hemos insistido en
detener los abusos, las advertencias no
se oyen, porque se necesita apellido y más que apellido el respaldo de los que
se creen dueños y señores de la nación dominicana, pero que como siempre, a la
hora de la verdad, “lloran como mujeres lo que no supieron defender como
hombres”.
Se insiste con los rumores
infundados de insolvencia. Aunque no es nuevo que una persona reciba cargos no
autorizados a sus tarjetas de crédito. Tampoco es nuevo que una persona eche de
menos dinero en sus cuentas. Tampoco que los empleados del banco se sientan
semidioses y que pueden hacer lo que les viene en gana con los clientes. Los
maltratos pueden verse de lejos, están a la orden del día.
Pero una cosa es cualquier
situación de calidad en el servicio, o una situación fraudulenta que puede
ocurrir, como consecuencia del ciber crimen o hasta la existencia de alguna red
delincuencial que pudiera operar soterradamente en cualquier entidad bancaria. Y
otra cosa es la solidez y la solvencia financiera de la entidad y en el caso
que nos ocupa, una solidez indiscutible.
Promover estos rumores, si
acaso existen pescadores en rio revuelto para ello, es un delito penado por el
código monetario y financiero. Y un abuso por parte de los que pudieran estar
orquestando un gran desorden nacional o un golpe blando al actual gobierno.
Confiamos que esta situación
que se ha difundido, sea solo un rumor inocente e infundado, y que no existan
mentes perversas inventando con desestabilizar y violentar el camino
constitucional, incitando sin liderazgo y sin tropas, tan solo para lograr una ambición
política imprudente, incoherente, desproporcionada, y un gran despropósito anti
democrático en la nación dominicana.
Los que quieran pescar en
rio revuelto, aprovechando los temas infinitos de corrupción, y ahora
extrapolando el súper crimen de SENASA al principal banco del país, para crear
una crisis sistémica, no aman la nación y no merecen la confianza del pueblo
dominicano.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Su opinión es importante!
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.