Un Chantaje Sin Escrúpulos
Julián Padilla
Cada día que pasa el
congreso nacional da razones para producir en la población dominicana vergüenza
ajena.
Un congreso que a todas
luces se ha convertido en la cueva que el mismo maestro Jesucristo echó fuera
del templo con el látigo, por convertir algo sagrado en un mercado.
Un congreso nacional que ha
dado más que muestras de haberse permitido capos, narcotraficantes, personas
asociadas al crimen organizado y de la más baja calaña, para ocupar curules en
algo que debería ser sagrado, el primer poder del estado.
Un congreso nacional que se
burla abiertamente de los verdaderos intereses nacionales, respaldando
iniciativas dolosas a la salud de la patria, no presentando oposición rabiosa a
la entrega consistente de la soberanía nacional, incluyendo el hacerse de la
vista gorda, ante la imposición de soldados yanquis de los aeropuertos y la
base aérea de San Isidro, para fines militares, y casi con seguridad, para
atacar al país hermano de Venezuela y robar su petróleo.
Ese congreso nacional, que
no representa pueblo dominicano, pues hace tiempo solo hace lo que sabe hacer,
alimentarse como una boa del presupuesto nacional, y servir a cualquier interés
que le sume a su alcancía, incluyendo las coimas que el lobismo les trae.
Utilizar epítetos
convenientes y populares para definirles con claridad, obligaría al copy-paste
de los meritos descritos por el hoy funcionario Guido Gómez Mazara a sus
compañeritos de partido, aunque al hacerlo, realmente nos deja muy lejos del
irrespeto merecido por esos hemiciclos y sus despropósitos continuos.
Desde hace tiempo el sentimiento
de odio hacia el congreso nacional se ha diseminado y por ello, es muy simple
el deseo y la respuesta que finalmente implementó el pueblo Nepalí, pues ya
había sido puesta en práctica años atrás en Asunción de Paraguay.
Esto tal vez sería lo menos
doloroso para el país, aunque lo ideal sería si la naturaleza les trajera un
castigo conjunto a toda la Asamblea Nacional en sesión ordinaria.
Un primer poder del estado,
que representa más a una gestión de gobierno imposible de aplaudir y sin una
milésima de decoro, se presta a apoyar sus despropósitos con las sonrisas
características de los presidentes de las cámaras, pareciendo más burladores
que representantes del interés popular.
Venir con el chantaje de
aprobar en primera lectura un préstamo de 400 mil millones de pesos para cubrir
el déficit fiscal, y al mismo tiempo que hijos de Alibaba de manera combinada
tomen por los moños la reforma fiscal, es un desafío que el Soberano Mandante
aceptará sin reservas, y que demostrará
en todo terreno y en única lectura, a
quien pertenece el poder soberano de la nación.
La delegación de poder que
ha hecho el pueblo dominicano a los que les han traicionado, ustedes congreso y
asamblea nacional, debe ser retirada lo más pronto posible. Y necesariamente
imponer la Ley del Soberano Mandante.
Una ley que derogara la
mayoría de los despropósitos paridos por esa cueva citada por el maestro de
Nazaret.
¡Qué capacidad delincuencial
muestra con arrogancia y sin nada de elegancia el congreso nacional!, tristemente, ambas cámaras legislativas.
Sin equilibrio, todos están a
una con lograr arrancar más dinero de los bolsillos de la familia dominicana,
porque así la PARTIDOMAFIA a la cual realmente representan, alcanzan a más en
el reparto del botín de guerra. ¡Que devuelvan lo robado políticos ladrones
casi todos!.
Pero mientras la manipulación
mediática se concentra en seguir con el chisme de SENASA de manera indefinida,
y evidentemente sin racionalizar la gravedad de ese acto “cuasi terrorista”,
venimos con el mismo cuento de siempre, con el famoso palo acechado en contra
de la nación, disfrazados de brisitas, fiestecitas, y manipulaciones de
progreso.
¿Cuál combate a la
corrupción tenemos en la nación dominicana?. Ahí comienzan a explotar casos por
todas partes, y aún en el mismo caso SENASA está más que claro, que lo mostrado
hasta hoy, es solo la punta de lanza, el famoso ICEBERG del Gran Sistema de la Corrupción,
por el que compiten en carrera de ratas los carteles de la política.
Queremos más dinero, pero
sin tenerlo, creamos las condiciones buscando el apoyo de bandidos, que serán
beneficiados con prebendas ya negociadas. Sectores realizando exigencias y logrando
promesas de logro de conquistas, aunque sin dinero para ello.
Compramos hasta la opinión
inmaculada de organismos internacionales, que le hacen la corte al gobierno del
cambio, capaz de comprarle hasta las pezuñas a Lucifer, con tal de favorecer a
sus Mega Divos. Y vienen entonces las narrativas de bonanzas o de crisis
ampliadas, por parte de la CEPAL, FMI, BM, y las declaraciones de fortaleza
contradichas con ideas explosivas, como lo será la imposición de una reforma
fiscal al país. Urge la Ley del Soberano Mandante.
Pero venimos otra vez con la
aprobación de la Ley del Sátrapa, la ley del DNI, supuestamente con
modificaciones que no atentan contra los derechos fundamentales, pero vimos
como el famoso código penal se aprueba con una cantidad de abusos legales, que
atentan contra el debido proceso.
Hacemos lo que nos viene en
ganas, creemos que el país es nuestro, pero la Ley del Soberano Mandante vendrá
hoy o mañana, y con toda seguridad, antes de las elecciones del 2028, porque
una cosa es segura, la Mafia de la Partidocracia tiene sus días contados.
Una nueva democracia
surgirá, porque las oportunidades para que los que han gobernando hayan hecho
algo plausible no dan para más. Tiene que lograrse por obligación, que los
elegidos, sean los mejores, no como siempre ha ocurrido, elegir entre lo que no
sirve, al menos malo.
Pero si quieren tomen esto
como más le convenga, “honorables”, ustedes serán los responsables de la más
grande poblada que tendrá la nación dominicana. Y ese edificio donde ustedes
manipulan y crean los peores escenarios para el dueño de la orquesta, el país,
no quedará piedra sobre piedra. “Adelante voten honorables, abusen del pueblo dominicano
y no desesperéis”.

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