martes, 9 de diciembre de 2025

SENASA: ¿La Punta del Iceberg?



SENASA: ¿La Punta del Iceberg?

Julián Padilla

Cuando la corrupción en una sociedad es algo sistémico y cultural, se vuelven las conductas delictivas normales, y es más, las nuevas generaciones y la gente común repite la narrativa y te dice: “aprovéchate que ahora tienes el puesto”.

Pero no es un asunto de ahora, este sistema es más viejo que mi edad. Desde niño vengo oyendo la historia y el decir de la gente, era vos populi escuchar a cualquier persona decir: “yo lo que quiero es que me den aduanas”.

Es que ese pensamiento y esas prácticas delincuenciales que le acompañan históricamente a la gestión de la cosa pública, tiene raíces tan profundas, que difícilmente alguna institución del estado se escape al saqueo descarado de los recursos asignados.

Es un sistema cuasi perfecto el instalado por más de un siglo en el estado dominicano. La cultura ha sido tan rimbombante que la gente tranquilamente decía, “el estado no tiene dolientes”. Y créanmelo que eso no ha cambiado.

La práctica de la persecución de la corrupción en el país, evidentemente que se ha ido transformando. Y la especialización de unidades de persecución también. Y no caben dudas de la seriedad con que los casos más recientes se han abordado, a pesar del matiz político que algunos sectores le hayan querido dar.

Sin embargo, en la opinión pública siempre se debaten criterios políticos que escapan al interés nacional, y que incluso cuando se realizan trabajos técnicamente serios, se cuestionan. Entonces se introduce en la narrativa el tema de la venda transparente de la justicia, o la retaliación política, como si el accionar técnicamente no sea realmente justificado.

El principal problema que enfrenta la sociedad dominicana, nace precisamente de esa cultura, carente de principios y valores, y de un proceso de reclutamiento y selección de personal en aéreas criticas y nombramientos de funcionarios totalmente políticos, alejados de las competencias genéricas que envuelven lo ético, lo moral, lo honesto y mucho más alejados de las competencias técnicas.

Pues ser compañerito es más importante que el poder desempeñar un cargo con una grado de excelencia plausible.

La meritocracia salvo brillantes excepciones no existe en el accionar público. La pragmática política se impone, y cumplir con los compañeritos del partido, es mucho más importante que el interés nacional y la salud de la república.

El caso de SENASA es en nuestro humilde entender, solo la punta de un gran ICEBERG que poco a poco será develado, y que como botón de una enorme muestra, dejará ver las interioridades y malas prácticas de gestión y sobre todo, la cultura del dolo de nuestra endémica corrupción administrativa.

Hemos crecido observando, escuchando, y algunos hasta saboreando las mieles del poder, y participando como burladores, al disfrutar de un manjar que no nos corresponde, pues no lo hemos adquirido digna y honestamente, sino por el saqueo y el robo al erario de nuestros progenitores o padrinos, en esta partidocracia mafiosa crecida, engreída y todopoderosa en tierra de machepa.

Ahí se escuchan otros conatos de escándalos en órganos constitucionales que en teoría deberían defender al pueblo dominicano, y al parecer el incendio también será inevitable.

Instituciones que tradicionalmente manejan grandes valores de los fondos públicos, no cesan de formar parte del robo y el saqueo o reparto del botín. Grandes carteras totalmente cancerosas por ese germen victorioso de la codicia, el robo al erario, la mafia y enriquecimiento ilícito.

Pero sin querer dejar de ser inclusivo, sobresalen carteras que con el paso del tiempo se han desprestigiado, gracias a los grandes desfalcadores históricos que les han gestionado, pero adornados de manera infame, por el desarrollo de un narco estado, donde el primer poder del estado, parece estar infestado de representantes siniestros de la cosa nostra.

Siempre la opinión pública y gracias a los medios tradicionales y digitales, y a ese quinto poder que emerge como un titán de las comunicaciones a nivel mundial, las redes sociales, elevan de alguna manera la conciencia nacional y dejan ver interioridades, que de otra manera seria imposible acceder.

Los ayuntamientos, la banca del estado, obras públicas, educación, salud pública, el defensor del pueblo, el sistema judicial, relaciones exteriores y formando parte dudosa de todo esto, una cuestionada cámara de cuentas, una contraloría general que no se sabe cuándo es juez o cuando es parte.

No escapa ministerio, dirección, administración, órgano, comisión,  alguna, centralizados o no, que no haya sido objeto alguna vez en estos 25 años recientes del saqueo de los fondos públicos.

Por eso pensar que el caso de SENASA es solo la punta del ICEBERG de la gran ruptura institucional existente en el país y como producto social, muestra de una incompetencia que asegure el respeto a la razón de ser de sus fundaciones, pensar en SENASA solo como botón de una muestra, es una hipótesis valida.

Es más bien, el pensamiento lógico de la realidad que se vive en nuestro país, donde la partidocracia toda esta envuelta, y por lo tanto toda calla, ante los abusos financieros cometidos contra el erario, y los abusos que se desean cometer otra vez contra el pueblo dominicano, víctima o cómplice silente de todos los funcionarios corruptos de los últimos 25 años.  

Pretender pues, castigar nuevamente al pueblo dominicano y a la clase media, exigiéndole mayores contribuciones, más que un despropósito, es una invitación a una rebelión que nadie podría controlar, cuando hay tanta tela por donde cortar.

Solamente con invitar a todos los que han sido incumbentes en las últimas tres décadas, a mostrar la razonabilidad, pulcritud y ética en sus crecimientos patrimoniales. Y evidentemente los que estén libres de pecado, que lancen la primera piedra, y los que no, que devuelvan al erario, esos préstamos auto asignados en detrimento de la nación.

El gran reseteo de la nación dominicana esta a la puerta. Y ese reseteo comenzará con o sin la participación de los partidos políticos y con o sin el concurso del gobierno de turno.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Su opinión es importante!

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Nada es casual, no son hechos aislados

Nada es casual, no son hechos aislados Julián Padilla Esa es nuestra Partido Mafia, no le quepa la menor duda. Es la cultura política de...