SUICIDIO POLITICO Y AMENAZA MUNDIAL

 

Suicidio Político y Amenaza Mundial

Julián Padilla

Entre lo ideal y lo posible está lo realizable, es decir las estrategias emergentes. Al parecer, la insistencia de Donald Trump en querer imponer su criterio a cualquier precio, e implementar sus decisiones documentadas en decretos, lo están llevando al suicidio político. Y sin lugar a dudas, la gestión de Donald Trump se ha convertido ya, en un peligro público en su propio país y en una amenaza mundial y continental.

Lo triste del caso es que su popularidad ha caído dramáticamente, su carisma que se percibía para el bien, ahora se percibe como un enemigo hasta del mismo pueblo norteamericano. Ha sembrado un resentimiento en su propio país que lo eligió, pero que ahora lo sitúa prácticamente al borde del cuestionamiento y de la quiebra moral.

Es tanto así, que cientos de miles ciudadanos norteamericanos y millones de todas las latitudes de la tierra, se encuentran ahora resentidos. Negocios de fama mundial se ven atacados por una base migratoria importante e impactante, poniendo en peligro su integridad financiera, como consecuencia del boicot que ha surgido de manera espontánea.

Y por otro lado, la respuesta a la agresión emprendida primero por policías y agentes del mal, enviados a maltratar la población, han colocado a todos los latinos radicados en los Estados Unidos y muchos otros países mas, en la actitud de no quedarse agredidos, y en no apoyar ninguna iniciativa por noble que sea, que provenga del presidente Donald Trump.

La herida ha sido tan profunda, que será muy difícil restablecer la confianza, en una presidencia que se aquilataba como una esperanza de la misma humanidad. Qué triste y estrepitosa caída sería, la caída de Donald Trump junto a los mismos Estados Unidos.

Las insensateces de Trump han sido intentadas de manera agresiva, lo que empeora la situación. Dinamarca, Canadá, México, Colombia, Brasil, Cuba, Venezuela, Haití, República Dominicana, Panamá, sin contar con otros países europeos y con las potencias no aliadas.

Estamos hablando de que tocamos a un país de la Unión Europea, a países Centro Americanos, del Caribe, países sudamericanos, países del mismo lado de Norte América. Y encima de esto, a los aborígenes del propio Estados Unidos y a la misma raza negra por la que lucho con éxito, Martin Luther King y otros líderes contra la segregación racial. Se han querido correlacionar situaciones, para prácticamente beatificar a un no sabio, pues intentar todos estos temas al mismo tiempo, no es cosa menor a la necedad.

Los que se adhieren al  fanatismo religioso, quieren justificar cualquier cosa que intente Donald Trump, cuando solo tenía que decidir sobre temas anti natura, sin la necesidad de buscarse enemigos en los cinco continentes. Hasta en un país de África, en el día de ayer quemaron la embajada de los Estados Unidos.

Señor Donald Trump usted no es el amo del mundo y mucho menos tiene el mandato para convertirse el Mesías o en el verdadero anticristo. Deponga las actitudes que lo ubican lejos de la sensatez y la cordura, y olvídese ya de su carisma para el bien, pues ha sido reprobado en el examen y ha sembrado una desconfianza y discordia profunda, donde su liderazgo es cuestionado.

No se puede negar que tiene peso cada cosa que decide, tan solo por el poder que le acompaña siendo el comandante del Imperio que pronto caerá. Pero debe tener bien claro, que por el camino que ha elegido transitar, su gestión no terminará bien, hará mucho daño a la humanidad y con mucha probabilidad recibirá nuevos atentados, a lo que se sumará la posibilidad, de que usted no termine su mandato.

Usted eligió el suicidio político, pero también ha matado el espíritu del sueño americano y su liderazgo que de hecho venía siendo cuestionado, por algunas características de su personalidad y por los mismos procesos penales, de los cuales no salió inocente. Usted es un ciudadano no favorecido por la justicia de su país, y sin embargo, aplica para sí el privilegio y para el resto de la población y el mundo otra norma y hasta los califica de criminales.

Usted presidente Trump ha causado mucho dolor a millones de personas en los cinco continentes. Una cosa es lo que hagan los gobernantes, presidentes de  países, con quien usted tiene sus alianzas. Pero otra cosa es lo que piensan los pueblos que esos gobernantes desprestigian y no representan dignamente.

Es triste ver, que la debacle de la sociedad norteamericana continúa y ahora se profundizara, pues usted ha sembrado una división irreconciliable con el mundo y la propia sociedad de los Estados Unidos. Y la verdad fluirá, pues imperio es imperio, y sus supuestos enemigos del estado profundo, son realmente sus verdaderos compadres, en la mentira que representa la democracia norteamericana.

Habló muy bonito en Davos, pero no podrá implementar todo lo que dijo, pues el pueblo norteamericano que usted dividió y maltrató en horas de mandato, se rebelará, y para gobernarlo, mantendrá una lucha 24 horas a la semana, recrudeciendo más las heridas, hasta que tenga que renunciar como presidente de la república.

Señor Donald Trump, usted no solo se ha suicidado políticamente,  sino que también ha trazado la línea de Pizarro, declaró una guerra que ha sido aceptada sin miedo, por países de los cinco continentes. Y aquellos países que usted esperaba fueran sus aliados, se sumarán de forma irremediable a China, y en este 2025 morirá el imperio gringo y comenzara a reinar la bipolaridad entre Rusia y China por 50 años.

Ojalá que este paso, que podría ser inevitable, sea tan tranquilo como lo fue en la perestroika o la caída del muro de Berlín. Y no quiera usted utilizar sus frustraciones personales, para destruir la humanidad apretando el famoso botón rojo para imponer con insensatez algún despropósito.