Las
Redes Sociales: Herramientas Irremplazables
Julián Padilla
El impacto que tienen las
redes sociales en el mundo, y evidentemente aquí en la República Dominicana,
supera la prensa formal. Evidentemente, no se puede comparar la calidad en el
trabajo periodístico que pudiera realizar, digamos, un profesional del
periodismo, con los reportajes que hacen las personas diariamente y a cada
momento de situaciones que se están viviendo.
Para nadie es un secreto que
el Internet y las redes sociales han transformado el planeta, definitivamente.
Hay una cantidad de realidades relacionadas con las redes sociales y el
Internet que son mucho más positivas que algunos aspectos que resueltamente
deben mejorar. El enfoque de abusar de la información para hacerles daño a los
otros, para destruir reputaciones, para difamar o injuriar a otros,
evidentemente, no puede ser plausible y debe ser castigada.
Las redes sociales no
deberían utilizarse para esos fines y para eso existen leyes en nuestro país
donde usted puede, como persona, acceder para buscar la protección efectiva de
ese derecho al honor, a la honra que usted tiene. Se dispone de una ley que
tiene que ver con la difamación y la injuria. Usted, si se siente difamado o
injuriado, tiene todo el derecho a buscar la protección de la ley en ese
sentido.
Pero fuera de ahí, pueden
existir también algunos elementos que pudieran ser negativos, porque así como
la prensa históricamente tiene ese deseo de conseguir la mayor cantidad de
lectores y de anunciantes, muchas veces recurría al sensacionalismo, a lo que
la gente veía como morbo. Entonces, noticias que podían ser simples se podrían
exponer de una manera, con una grandiosidad tal, que llamara mucho más la
atención y, con esto, captar la atención de una mayor cantidad de personas.
Las redes sociales también
permiten lo mismo. Si se pone a revisar, por ejemplo, en esa plataforma de
YouTube, donde todo lo que se sube ahí, casi siempre, yo diría que un 98%, son
videos, se dará cuenta de que las carátulas y los títulos que se ponen muchas veces
no tienen nada que ver con
el contenido. Porque el título está puesto, aunque sea con una mentira, para
llamar la atención, obligar a que usted intente ver el video, y si avanza
varios minutos usted se dará cuenta de que es mentira, de que el video no habla
de ese título que usted ha visto.
A veces usted tiene que ir
avanzando rápido, rápido y rápido adelantando el cursor del video, para ver si
es verdad que se habla de eso. Porque usted entró al video por el título del
video. Entonces, ese engaño la gente lo tiene. La gente lo que busca es ser
vista, es lo está buscando porque normalmente tiene su plataforma monetizada y para
lograrlo, caen en esas malas prácticas que no son éticas, porque están
desinformando. ¿Cuántas veces no se ha colocado en un video que se sube a
YouTube que murió una persona y es mentira?. Están utilizando la imagen de ese
artista, de ese político y, entonces, supuestamente murió y es mentira. La
gente dice: “Caramba, ¿y qué le pasó?, Déjame ver y enterarme”.
Llamar la atención, obligar
prácticamente a mucha gente, atraer a mucha gente a darle clic al video. Ya eso
se convierte en un visto, y, en la medida en que tienen más views y más
personas, quizás hasta se suscriben al canal, esa monetización le va dejando
más dinero al dueño del canal. Estas son de las cosas negativas que ocurren en
las redes sociales y que usted tiene que haberse dado cuenta en algún momento. Pero
fuera de esto, y quizás a usted se le ocurran algunas cosas más, existen muchas
cosas positivas en las redes sociales a pesar de estos puntos que adelanté como
malas prácticas.
Las redes retan para que
surja la verdad, porque para nadie es un secreto que existen comunicadores que
están instalados en medios formales que sencillamente están desinformando
también, guiándose por lineamientos específicos o por una línea editorial
conveniente a un interés político, económico o social específico. Y entonces, se plantea eso como si fuera una
verdad en un gran titular o en un titular donde la gente después se olvida.
La gente se olvida porque
aquí la gente no le da seguimiento a los temas fundamentales. Pero también las
redes sociales son de acceso universal y permiten un conocimiento instantáneo a
nivel, yo diría que mundial. Aunque
existe eso que todo el mundo conoce como el famoso algoritmo, que no
necesariamente todo el mundo logra por esa información o por ese manejo que
tiene de sus redes sociales, no llega quizás a más poblaciones.
Pero aun así, son de acceso
universal. Si usted quiere enviarle ese vínculo, ese link de ese video a una
persona que está del otro lado del mundo, a cualquiera de los cinco continentes
y usted tiene el correo o el whats app de esa persona, le va a llegar. Por lo
tanto, es universal. Si la persona está inscrita, suscrita en su canal, también
le va a llegar. No importa que esté en África, Australia o Europa, lo va a
recibir. Ese conocimiento entonces es instantáneo.
Las redes sociales son de
acceso universal. Eso es positivo. Puede incluso salvar vidas, porque con los aspectos que se han ido
agregando en muchas aplicaciones de geo localización, de GPS, y una serie de
cosas que están ahí que ya la gente puede utilizar, puede servir hasta de
alerta para que familias, poblaciones se enteren de cosas que pueden ser
peligrosas y que, habiéndose enterado, les permite tomar decisiones preventivas
y cuidarse de situaciones que les pudieran afectar.
Las redes eliminan mucho el
aislamiento social porque integra a mucha gente. Gente de muchas culturas
distintas, con pensamientos diferentes, con intereses distintos, pues tienen la
manera de que la persona se sienta apoyada por otros que muchas veces ni
conoce. A veces, te llega un comentario positivo o negativo sobre algo que
publicaste. Ese comentario lo leyó una persona, además de desconocida, que se
puede encontrar en otro continente. Sin embargo, se está enterando del
problema, se está enterando de tu contenido y te está dando un comentario.
Se pueden hacer
vinculaciones hasta de negocios con personas que no se conocen hoy pero que
mañana pueden ser hasta socios porque coinciden esos intereses comunes que
tienen.
Y quizás desde el punto de
vista social y político, permite hacer denuncias instantáneas a sabiendas de que
mucha gente lo va a recibir. Y esa parte que tiene ese lado positivo también
tiene el lado negativo porque si la denuncia es falsa, si estamos hablando de
una noticia falsa, podríamos estar haciéndole daño a alguna persona a quien
estamos denunciando de un hecho que realmente no cometió. Y es lo mismo con la
prensa formal, por eso el derecho a réplica.
Es decir, las redes igual
que la prensa formal, permiten tanto la verdad como la mentira, y queda en
manos del emisor del mensaje la responsabilidad y la ética para intentar
realmente llevar información valiosa a su audiencia.
Pero, sin embargo, las redes
fomentan esa inclusión social en todos los temas de Estado y la real
participación ciudadana. Es decir, la gente se involucra de una manera directa
en los temas que tienen que ver con la gobernanza en sus países. Situaciones
que se van dando, pues la gente toma partido, la gente opina, la gente rechaza,
la gente aprueba.
Y muchas veces se va
utilizando esto como parte de lo que es el mismo sistema político y hasta de
campaña. Se dice que ha habido presidentes de la República en Estados Unidos
que, de no ser por las redes sociales, no hubiesen logrado ser electos en un
momento determinado.
Pero también esa misma
posibilidad que se tiene de que la gente pueda participar en los temas de
Estado permite que los líderes para el bien, que nosotros llamamos líderes para
el bien, aquellos funcionarios que de verdad están ocupados en servir a la
nación, sepan de los abusos que cometen personas que trabajan en sus dependencias
y puedan corregir esos maltratos.
Porque, realmente la idea es
que sean servidores públicos, pero si hay alguien que está maltratando
precisamente al pueblo que lo eligió, ese funcionario, si actúa como un líder
para el bien, se entera, va a tomar las medidas de lugar, incluyendo hasta tener
la humildad y la grandeza de disculparse ante la población, que yo creo que es
algo que está haciendo falta en nuestro país. Disculparnos porque, a través de
ese puesto público, hemos maltratado a la población, creyendo que tenemos el
poder para hacer lo que nos viene en gana.
Abaratan un poco las
campañas políticas, aunque se ha denunciado una cantidad de millones que se
gastan pagándole a comunicadores o pagándole a influencers que utilizan las
redes sociales.
Las redes sociales fomentan
la libertad de expresión y por esa misma razón ya se han constituido en una
herramienta irremplazable porque está al alcance de todos. Una parte importante
que tienen las redes sociales es que retan a los falsos líderes y bocinas pagas
de la comunicación. La verdad siempre va a salir a flote y los que están
utilizando los medios para mentir, para manipular, para burlarse de la
conciencia de los pueblos, pronto van a poder ser confrontados con esa verdad
que siempre sale a flote.
También las redes sociales
permiten ser un reto para el desempeño de excelencia en cualquier gestión
porque la gente aprovecha las redes sociales para denunciar la mala calidad de
los servicios que se pudieran estar recibiendo en un momento determinado.
Sin
embargo, las redes sociales, viéndolas desde el punto de vista político, son un
éxito para alcanzar el poder, pero son un gran problema, para mantenerse en el mismo, cuando nuestro
desempeño está muy lejos de las promesas que hemos hecho en campaña política.
Por eso son un peligro para la perpetuidad en el poder, sobre todo cuando nos
hemos fundamentado en las mentiras, el engaño y la traición a las promesas
hechas a los pueblos.
Por estas razones que hemos
descrito y todas estas bondades que tienen las redes sociales en este momento, son
el único camino que al menos, le permite a la población el desahogo inmediato.
Por esa razón, nadie verá
con buenos ojos el que se quiera tratar de controlar, de minimizar el acceso a
las redes sociales, porque ya se ha convertido esto en una realidad que el
pueblo dominicano tiene como una herramienta válida, necesaria, útil. Y
difícilmente la gente toleraría el hecho de que se le pudiera, en dado caso,
prohibir manifestarse libremente.
Yo
creo que la invitación y el reto es que los líderes, los funcionarios públicos
se conviertan en líderes para el bien, ejerciendo prácticas correctas de
gestión, cumpliendo con los principios,
las normas valores y la ética, y con los oídos prestos a escuchar las
quejas de sus clientes, que en este caso son los ciudadanos de la República

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