LA NUEVA PIÑATA DEL CAMBIO

 

La Nueva Piñata del Cambio

Julián Padilla

Se dice que más de cincuenta mil millones de dólares en cinco años fueron mal utilizados, y que se profundizó la deuda hasta creando un gran hoyo financiero, contando con más de un 90% de las curules en el senado de la república y de un 85% al menos en la cámara de diputados.

Que el cambio en lugar de lograr llevar el barco de la nación en avance progresivo hasta lograr la máxima velocidad, ha venido consistentemente usando la reversa, así se ha percibido en estos cinco años.

Que el poder concentrado en el congreso ha logrado la irritación popular con múltiples medidas y desaciertos: el endeudamiento, censura, mordaza, abusos de poder, inconstitucionalidades, leyes rechazadas, corrupción diseminad sin castigo, en lugar de ser usado para el auto respeto y el respeto de las libertades y el bien de la nación.

Exhibiendo esa capacidad insaciable y devoradora  característica del mismo Jacho pero que no prende y que por eso,  más de lo mismo y luce ser que a partir del 2028 pasará nuevamente 16 años fuera del poder.

Aunque se ha querido cerrar con broche de oro, y tratar de lanzar una moneda al aire con dos caras: la de la apariencia, en función de intentar tapar el hoyo abismal en nuestra billetera pública; y por el otro, intentar desde ya conquistar  voluntades, con el objeto de retener nuevamente el poder, sin tener que acceder “tan abiertamente” al dinero del fango para lograrlo.

Pero los escándalos no paran, ahora se suma al casito de SENASA y del INTRANT, “el valor de la eficiencia” con un hoyito que de repente multiplica con creces la experiencia Baninter.

También se utiliza el disfraz nacionalista y el cuco de sublevación, pensando que con esto se puede lograr cohesión social alrededor de una reversa burlona.

La magia está latente en materia de desaparición del erario y el surgimiento de nuevos tutumpotes, y ahora como siempre hacen los depredadores y enemigos de la familia dominicana empujando todas las aristas, para una repudiada reforma fiscal, que llevará sin remedios a lo más deseado por fusionistas, a un estallido social que nos acerque a ser nuevo estado fallido en la isla.

Por suerte hay personas sensatas que advierten que el tiburón puede llevar al naufragio, y que ser punta de lanza de esta nueva y gran piñata que se exhibirá como logro, erosionaría la paz social y el clima de negocios.

Es importante no olvidar algo muy peculiar que distingue al manso pueblo dominicano: “cuando se empodera, solo le salen los lanzamientos del endiablado tekuivi en un noveno inning con las bases llenas frente al licey”.

Veíamos en la prensa, que el ministro de hacienda indicaba su posición positiva a la Reforma Fiscal, aunque con un bemol muy importante, la paz social. En un principio venía con bolitas suaves y cortesitos para principiantes.

“Que eso nunca se ha hablado con el presidente repetía, que se necesitaría un consenso social, que los sectores económicos deberían estar de acuerdo, y nueva vez eso nunca se ha hablado con el presidente”.

Parece ser que el síndrome de la tangente está presente aún, y de repente el juego está pintado para doble play, y solo le restará al pueblo dominicano y a la siempre maltratada clase media, seguir siendo el manso corderito, o tomar el toro por los cuernos para actuar como Soberado Mandante.

La formula Nepalí, la de Yakarta, la de katmandu, la propuesta Peruana, o el tira piedras de Daniel el Travieso, están al acecho. El Soberano Mandante aún fragmentado por las posiciones de falsos lideres que intentan llegar al poder para más de lo mismo, hará de las suyas, parece que algo rojo puede teñir el rio.

El gobierno luce seguirá en reversa, aunque declara metas de duplicar el PIB para el año 2036, y mediáticamente provee hambre cero para el 2026. Tal vez confía en una incondicionalidad reciproca con el interés supranacional o también amarro su chiva: soberanía a cambio de poder.

Para ello le urge la nueva piñata que solo se conseguirá con el pueblo manso y disciplinado dominicano.

Aunque se olvidan del látigo de Cristo y el espíritu inolvidable de la Desobediencia Civil de los Gandhi y los Toureau, que se mueren por florecer.

Promesas sin dinero, elevar el salario mínimo a 50 mil pesos, ideas planteadas con las narices largas; promesas de ajustes salariales, Pero “la indexación consume fondos públicos” decía el jefe de la tropa. Con exigencias paralelas de gremios todos por mas recursos. Un negocio redondo entre tutumpotes.

La solicitud increíblemente planteada por la asociación de comerciantes pidiendo una reforma fiscal. El planteamiento de un Pacto Moral, tal vez por aquello de succionar la nueva piñata.

Todo esto indica, que solo faltará la bendición de Lucifer y de los cuatro jinetes del apocalipsis, pues a la larga, cualquiera que llegue al poder en el 2028 tendrá un un botín de guerra más grande para devorar.

Por suerte, el ministro de hacienda está consciente de que la paz social y su legado están en juego, y con ello el clima de negocios tan importante para la inversión extranjera.

Pues con toda seguridad, cualquier movimiento que implique restar calidad de vida a la clase media, afectará también al desarrollo del país, ya que migajas y limosnas no dan desarrollo y empujan a más personas a la pobreza.

Ahora si entendemos que la pobreza se combate matando al pobre, adelante, que vamos por buen camino, y que salgan los gorilas de garrison a hacer lo que saben hacer: fusilar a la población como ya vienen haciendo.

Pero peor que en el 1984, los platos rotos serán compartidos, nuestro pueblo está cada vez mas despierto, harto y decidido, y sin lugar a dudas veremos otra vez al Jacho Apagado 16 años más fuera del poder. ¡Qué triste fiasco!.