viernes, 29 de marzo de 2024

Medidas Urgentes en la Frontera

 


Medidas Urgentes en la Frontera

Julián Padilla

Una medida cuasi obligada que debe adoptar el gobierno dominicano, es el cierre de la frontera y esta vez de forma permanente. El comercio internacional con Haití se debe y puede establecer vía marítima, no es posible que nuestra competitividad país, dependa de un monopsonio, a no ser que se trate de otro bloff político sobre nuestro progreso.

Las fuerzas competitivas están ahí (Porter) y ¿de qué sirve profetizar marca país, hecho en RD, si no podemos penetrar verdaderamente en mercados internacionales?. ¡Comencemos quitándonos las caretas!.

Desde que inició la construcción del canal en el rio masacre que podría denominarse, El Canal del Cambio o tal vez ser más significativo e internacional y llamarlo El Incondicional, explicamos la importancia de cerrar permanente la frontera, cierre que se había hecho pero solo como medida de presión.

Los chantajes mutuos, el amagar y no dar, el pone vedas de Haití si no cedemos a sus condiciones (Algo típico de un monopsonio y explicado en el modelo de Porter), me parece que como modelo debe terminar. Nuestro principal cliente, un real enemigo, demostrado con creces en esta crisis actual.

El lobo llegó y se sumó a la construcción del canal, las ovejas temerosas custodiaron desde lejos, evitando cualquier confrontación, parecía más una protección a los constructores,  para que se pudiera concluir el dichoso canal, una meta más loable  que proteger la soberanía nacional.

Ahora que el canal esta hecho incluso según se dice, con materiales de construcción procedentes de dominicana, el gobierno arrodillado y traidor comunica que abre el canal la Bujía, no sin antes habitantes dominicanos dolientes verificar lo que siempre fue previsible e inevitable: la fuerte disminución del caudal de agua del rio masacre, que se sabía provocaría ahora su desvío.

Ya que el mismo regresa varios kilómetros más adelante a tierra dominicana, aunque ahora tal vez muera de sequia y no pueda continuar llegando a desembocar en la Bahía de Manzanillo.

En la primera oportunidad que se activo el canal la Bujía, antes de concluir el año 2023, solo quedó en amenazas su uso, mientras el platino y el condensador del canal haitiano, continuaban su trabajo y el canal avanzaba a pasos agigantados.

El pueblo haitiano ha demostrado con la construcción del canal, que cuando se quiere se puede ya que su unión y esfuerzo, lograron poner en marcha este desvío, aunque con ello se selle aún para siempre la enemistad con el pueblo dominicano.

Es el lado positivo de la historia, si Haití quiere, puede reencauzar su destino como pueblo. Su espíritu de lucha está ahí, nada ni nadie lo detiene. Aunque la otra cara de la moneda, nos perjudica con los temas fronterizos, a pesar de los grandes esfuerzos hechos por el país en cada gobierno de turno, para apoyar el progreso del vecino país.

Algunos han dicho que el pueblo haitiano se robó el río, otros que Haití se impuso sobre los dominicanos y yo personalmente creo: que el ejército dominicano (que ahora usa de forma misteriosa una división que ha denominado igual que los malditos del imperio y jefe real que comanda nuestras fuerzas armadas: Comando Sur), y su falso comandante en jefe, protegieron esa obra de inicio a fin y traicionaron la patria peor que el mismo Pedro Santana.

Escuché las palabras del deportado y líder golpista Guy Philippe,  está en las redes. Un mensaje emotivo sin desperdicios, desde el mismo canal construido. Un mensaje enviado no solo para el pueblo haitiano, sino para el pueblo dominicano. Indicando claramente, que los recursos fronterizos serán utilizado por los haitianos igual que por los dominicanos (supongo que solamente el canal), y que lo que mas convenía a ambos pueblos es continuar teniendo la fiesta en paz.

Independientemente de que estas palabras las haya pronunciado Guy Philippe, estoy convencido de que las mismas recogen el sentir de todo el pueblo haitiano, por lo que el pueblo dominicano debe estar claro, que no tenemos a un vecino que concuerde con los intereses de la República Dominicana y al parecer nunca lo hemos tenido desde la invasión haitiana en el 1822 a la fecha, pues seguimos invadidos y ahora asediados por la ONU y la Comunidad Internacional.

Frente a un diferendo, un conflicto, una litis que ahora podría ser internacional, o un permiso Anti Soberanía dado por el mal llamado gobierno del cambio, lo que procede dolorosa y necesariamente, es el cierre permanente de la frontera.

Lo decíamos ayer en otro escrito, lo que puede venir en un escenario hipotético de dominicanos enardecidos, es que el ejército nacional instruido por el Comando Sur que le lidera y al servicio de la ONU y por ende protector declarado de los haitianos, enfile sus cañones contra la población civil dominicana, para frenar sus deseos legítimos de hacer valer sus derechos.

Por el momento, la salida pacífica más conveniente, es la declaratoria de forma urgente: del Cierre Permanente de la Frontera, de la apertura del canal la Vigía, mas la deportación masiva de haitianos a su país y del cierre de las operaciones empresariales binacionales.

Los empresarios que tienen instalaciones en la frontera, deberían en este momento histórico, comprender que ha fracasado el proyecto binacional y que no es posible, a costas del sentimiento patriótico de ambos pueblos, sostenerlo por el inminente peligro que representa.

El cierre permanente de la frontera es mandatorio en este momento. Pero la ONU sabiendo esto, se adelanta y rinde un informe de la comisión de los derechos humanos, (en la que tenemos gente del cambio formando parte), indicando que el cierre de la frontera ha empeorado la situación de los haitianos, y por otro lado ese mismo organismo globalista, internacionalista y ENEMIGO DE LOS DOMINICANOS, indica para dar más presión, que más de la mitad de los haitianos está pasando hambre y que ese país está en una situación catastrófica.

Augurando con esto la instauración cuasi obligatoria de campos de refugiados y una penetración masiva de indocumentados y supuestos refugiados, pero realmente invasores haitianos. Al final del camino: la fusión tan deseada por los enemigos de la República Dominicana.

Ya se había denunciado y el pueblo dominicano frenó las intenciones Santanistas, de inaugurar instalaciones de la ACNUR para refugiados en Bávaro y otros puntos del país, y aunque el presidente se ha pronunciado en varios momentos críticos de las últimas tres semanas: a) primero indicando su desconocimiento sobre esto, b) así como también lo había dicho cuando botas extranjeras merodeaban en la frontera, c) o con el puente aéreo denunciado, d) todo admitido posteriormente, e) ahora también indica su discurso de oposición a campos de refugiados en el país, f) y como reacción al canal que apadrinó, anuncia con intenciones heroicas y mesiánicas, la activación del canal de la vigía, garantizando con esto agua suficiente para los agricultores de Dajabón y de la zona, pero volviendo interminable e histórico esquema de chantajes mutuos.

No señor presidente, se trata de no destruir nuestro río, que nace y muere en territorio nacional, aunque momentáneamente bañe algunos kilómetros de Haití. Se trata de proteger nuestros recursos naturales y de que se respete nuestra soberanía, comenzando por su auto respeto como primer mandatario de la nación.

Si esto no le es posible presidente y como bien se han  sugerido algunos analistas en las redes, si usted no tiene el talento para dirigir la nación y para ser el sabio comandante en jefe de las fuerzas armadas, hágale un favor a la patria, a la historia y a su propio legado: renuncie. Esto deja mejor legado que ser recordado como el súper clon de Pedro Santana.

Está quedando cada vez más potencialmente probable, la hipótesis de que el principal enemigo del país no ha sido Haití ni la ONU, sino los compromisos asumidos por la gestión del cambio, compromisos no autorizados, ni por la constitución ni por el pueblo dominicano.

Al parecer no solo el país se equivocó dándole la oportunidad al PRM de gobernar, sino que también se ha constituido en el dueño absoluto del Gran Premio Nacional al Despropósito Gubernamental: el Gran Premio Pedro Santana.

Esta faceta hipotética es más triste que la denunciada improvisada gestión de gobierno, pues esta ultima luce ser  planificada con excelencia y conduce a la  entrega de la soberanía nacional.

Pero créame presidente, si esta faceta es cierta,  su legado no será jamás olvidado, será siempre recordado como un excelente entreguista, digna influencia del ejemplo dado por el general del 19 de marzo en su versión artera, y por ende, poseedor Ad Vitan (para no olvidarnos del PLD) del Gran Premio Nacional Pedro Santana.

Aun estamos a tiempo como pueblo para tomar las medidas que permitan el auto respeto y la dignidad nacional. Ya no insista mas si acaso lo ha hecho, en intentar capitalizar los problemas históricos patrióticos con fines electorales. Los resultados nunca han sido de victoria política, para ningún candidato fugaz en los últimos 40 años.

 

jueves, 28 de marzo de 2024

Entre la Bujía y las Marchas Patrióticas

 


Entre la Bujía y las Marchas Patrióticas

Julián Padilla

Me siento triste y a la vez impotente, con el deseo en el corazón de tener en mis manos el poder, para siendo un solo hombre civil y mortal, pero con una barita mágica, cambiar el corazón y el pensamiento del poder político y fáctico, para que sea uno solo: pero integralmente patriótico.

Hasta ahora no he podido aplaudir al gobierno del cambio. Lo que mis ojos han visto, no invitan al aplauso sincero, ya que nunca se conocen las agendas escondidas. Y créanme que aplaudirlo lo deseo con ansias, para no estar tan equivocado al recordar mi escrito: un gran día y dos grandes discursos del 20 de Agosto del 2020 publicado en el periódico Hoy. Aunque al parecer y tristemente hoy lo digo con pena: ¡que equivocado estaba!.

Cuanta perversidad y manipulación percibo de sus funcionarios, cuanta bajeza en sus  liderazgos, cuantas traiciones combinadas, sobre todo, cuanta traición a la historia y a la conciencia nacional, mientras se cumple con una lealtad declarada por el hoy auto nominado al premio El Pedro Santana del siglo XXI, esa lealtad incondicional profesada y demostrada hacia la ONU y a los intereses supranacionales.

Percibo como falso el nacionalismo de un presidente que no juró defender la independencia nacional en su toma de posesión, y que luego declaro su incondicionalidad, en las buenas y en las malas con la ONU.

Estas declaraciones ahora comienzan a echar frutos y de nuevo los mansos y los cimarrones, hacen el trabajo de las marchas patrióticas y los pronunciamientos en las redes, incluyendo los que firmaron el Pacto Traición. El mismo proceso irritante de capitalización política a un sentimiento verdadero nacionalista. ¡Pero otra vez, que burla!.

El escenario ha sido creado, pues hasta las protestas para culpar a la ONU de la responsabilidad que solo tiene el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, poder civil que no ha sabido utilizar sabiamente, para gobernar ni defender la nación, mantiene los motores encendidos, para que la efervescencia del ADN patriótico dominicano se mantenga en pie de lucha, abriendo el camino, para que el salvador, nuestro apocalíptico mesías, pasee las calles del país en su Tesla Sabanero, como el gran héroe de las restauración del 16 de agosto del 2024.

Mientras tanto, lo que salió como respuesta inmediata a la construcción del canal en el rio masacre por parte de los haitianos, fue la apertura de las llaves del canal la vigia, con el seudónimo cariñoso que hemos colocado hoy:  LA BUJIA.

El Plan Bujía: un plan perfectamente coordinado, pues desde ya se sabía, que ese era el camino a seguir para mantener con agua a la población dominicana en Dajabón. Esto, aunque el deterioro del rio masacre fuera inevitable, se daba una respuesta transitoria a la destrucción segura del medio ambiente: la flora y la fauna de toda esa región. Un crimen contra la vida agrícola,  pero un cumplimiento a la lealtad incondicional y artera del gobierno del cambio.

Al pasar los meses y los días, viéndose claramente el avance de la construcción del canal en el rio masacre por el pueblo haitiano, con la anuencia indiscutible del gobierno de Luis Abinader, en lugar de concentrarnos a defender nuestra soberanía y el cumplimiento del tratado firmado en el 1929, el gobierno incondicional se acogió, a lo que de manera INCONSULTA había firmado en el 2021, y daba permiso, el gobierno del cambio, no los dominicanos, a la construcción de ese canal.

Pero además, a luchar por el pueblo haitiano, gastando millones en viajes, dietas y viáticos, en todas las reuniones del consejo de seguridad de la ONU, pidiendo una intervención militar para ese país, actuando sin respeto a nuestra historia, mientras se aseguraba de tener “dominicanos” en la comisión de derechos humanos de esa misma entidad globalista y neo colonizadora. Aún a sabiendas de las presiones históricas que esa misma comisión ha ejercido contra la nación dominicana.

Y ya lo vemos, la ACNUR, LA FAO, LA ONU, CARICOM, Canadá, Francia, UE, Estados Unidos, Venezuela, Guyana, Brasil, todos en contra de los intereses legítimos del pueblo dominicano, pero asociados a los intereses empresariales de la presente gestión de gobierno.

Está quedando claro que abrir las llaves en la primera oportunidad del canal de la BUJIA, no fue una respuesta patriótica, pues con ello no puede haber patriotismo. Esto por tendencia conductual y lógica filosófica, en una gestión donde su presidente se declara incondicional al poder extranjero y a los intereses supranacionales, donde la ascendencia del primer mandatario tiene no solo raíces libanesas, sino también haitianas (lo que suma suspicacia y dudas), y donde ya en el 2021 había firmado ese convenio para la construcción del canal.

La Bujia, ni fue una salida patriótica, ni lo es ahora. Ha sido sencillamente la acción planificada y acordada hace rato con el pueblo haitiano. No son las bandas las que construyen el canal en Haití, es el pueblo haitiano apoyado 100% por el gobierno del cambio, en una perfecta obra de teatro que le costaría la silla de alfileres.

De otra forma, no tiene sentido el retorno sorpresivo de Guy Philippe deportado ex profeso y convenientemente hacia territorio haitiano, por los amigos verdaderos del pueblo dominicano: los Estados Unidos de América.

Está claro, se necesitaba alguien que comandara en Haití, para que nadie tocara el progreso del canal y se logró. Ya no se oye a Guy Philippe, de repente será el próximo presidente electo del vecino país, de hecho su discurso es interesante.

La falsedad de esta amistad USA-RD es clara, aunque al menos es cierta entre los presidentes Biden y Abinader, quienes comparten la misma visión globalista de la fusión de la isla. Pero ambos enemigos de las soberanías y fronteras entre los pueblos (así es el pensamiento internacionalista del PRM) y por ende, de los intereses sagrados de la nacionalidad dominicana.

No es una salida del INDRHI sino de la presidencia, ejecutar lo acordado: dejarle el rio a los haitianos y la activación del canal la BUJIA, lográndose con esto la puesta en práctica de la traición planeada contra nuestra soberanía territorial.

No queda claro si es patriótica la algarabía de mansos y cimarrones, que protestan contra la ONU, pues en el fondo, le abren paso al mesías, para que se pasee en su burrito sabanero, como el gran héroe y comendador de la isla.

Tristemente, no tenemos los mandos militares enfocados en el interés nacional, sino en los designios de un pensamiento incondicional y que con seguridad fluye directamente desde la silla de alfileres. Siendo afinada por la mística de una fallida disciplina militar para el mal: pues los guardias se deben al poder civil, aunque sea para hundir el barco de la nación.

Sin embargo, obedecer por disciplina y sin reflexión al poder civil en momentos patrióticos no claros, podría ser en un escenario hipotético, la principal traición a la patria y al pueblo dominicano. ¡Ojo con esto ejército nacional y mandos superiores, la retaguardia de Mella esta activa y nunca muere!.

Si no se tienen los recuerdos de las raíces del ejército nacional y se ponen sobre la mesa los trofeos de las victorias de las guerras patrias, libertadoras y restauradoras, el cambio de pensamiento a la modernidad de la traición, frisará cualquier intento verdaderamente nacionalista por parte de los uniformados. El ordene y mande señor, resultara entonces, en violencia y muerte contra los verdaderos nacionalistas dominicanos.

Por esto es preciso, que el pueblo dominicano también tenga su propia lucha y de ser necesario, constituya su propio ejército, pues por lo visto en ese escenario hipotético,  la primera tropa a vencer podría no ser el proveniente de Haití, sino el propio ejército nacional quien cumpliendo órdenes infernales y sin reflexión previa, saldría a las calles a frenar a los buenos y verdaderos dominicanos.

Parece ser que el patricio Juan Pablo Duarte siempre tuvo una visión clara, pués conocía muy bien a los mansos y a los cimarrones. Estos dos pensamientos de Juan Pablo calan en la memoria, y les recuerdo a ustedes para su reflexión:

“Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria”. JPD.

“Mientras no se escarmiente a los traidores como se debe, los buenos y verdaderos dominicanos, seguirán siendo víctimas de sus maquinaciones”. JPD.

 

 

 

martes, 26 de marzo de 2024

Movimiento Olímpico en su peor momento

 


Movimiento Olímpico en su peor momento

Julián Padilla

Había compartido mi pensar sobre el tema del gran vacío de institucionalidad que percibía y aun percibo, del comité olímpico dominicano y de hecho hasta me acerqué a algunos amigos federados para comprender la problemática que había antes de las renuncias y luego el retorno que supuse no era feliz de los renunciantes.

Cuando se produjo el retorno paulatino y luego completo de los que por “principios” habían renunciado al comité ejecutivo del COD me dije, aquí hay cocoricamo. De hecho luego me percaté, que días después, se produjo la celebración o el acto donde se anunciaban los juegos centro americanos y del Caribe que se celebrarán en Santo Domingo en el 2026, con la participación del presidente de la república, me dije, otro bulto mas con la idea de salir del paso.

De inmediato até cabos y me dije, este regreso no fue otra cosa que buscar la elegancia de la institucionalidad mínima, de forma tal que el principal organismo de las competencias de alto desempeño que aglutina todas las disciplinas deportivas estuviera presente. No era posible que se dijera que gracias a las renuncias “por principios” no se tuviera legitimidad en esa ceremonia.

Y quien sabe como habrá quedado la mesa de domino luego de esas partidas, en apariencia con una felicidad compartida. Increíble la mística y el liderazgo personal que exhibimos en nuestra querida quisqueya en todos los sectores, incluyendo los supuestamente más nobles. ¡Pobre país, ni el deporte se salva!.

Y parece que di él en clavo. Ayer vi en los medios que finalmente se celebro la asamblea del COD, no sin antes haberse intentado un mecanismos de Amparo contra la convocatoria sin éxito. Y finalmente se emitieron los certificados donde se aceptaban formalmente las renuncias de los seis renunciantes originales, que como el Jedi, retornaron de manera milagrosa y al parecer alunizar de forma conveniente y contra principios.

Algo sigue oliendo bien mal en Dinamarca. Ahora tontos útiles se dejan involucrar en el tema, por la ambición personal y creerse el cuento de alcanzar posiciones más altas, pero sin darse cuenta, comenzar a participar en el mismo pujilato y montarse en el mismo barco repleto de criaturas extrañas, de las que han salido nueva vez los seis jinetes del apocalipsis.

Sigue la situación igual y cuidado si peor en el Comité Olímpico Dominicano. Y me vuelvo a acercar a parte de la fuente, a guerreros dolientes del deporte, que saben hacer de tripa corazón, para cumplir con sus calendarios olímpicos.

¿Qué es lo que realmente sucede? ¿Cómo se explica fuera de la carencia de institucionalidad del COD, el retorno y ahora de nuevo la aceptación de renuncias? ¿Quién ha dicho que para renunciar se necesita aceptación de nadie? ¿Cuál es el guiso que huele tan mal en Dinamarca?. ¿El COD es una institución o un ventorrillo u otra parcela política de dos o tres avivatos?. ¿Y qué relajo institucional tiene el deporte olímpico nacional?. ¿Todo se logra con dinero?, ¿Cuál es el móvil de esta debacle deportiva nacional?. ¿Serán los vientos del cambio que azotan también el deporte nacional?.

La verdad es que el deporte de alta competencia nacional cada día da nuevas sorpresas con guisos y aromas incomparables. Me temo que los mismos problemas de liderazgo que adornan el desempeño político nacional, ha minado y destruido los cimientos institucionales del deporte olímpico nacional.

Un festival de exhibición de poder, donde la democracia no existe, y donde los asomos de la satrapía se adueña de los escenarios olímpicamente, a propósito del caos y del retroceso que se ha convertidom lo que debería ser un ejemplo para el honor, la caballerosidad y la gallardía, la competencia justa y el desarrollo humano y competitivo. ¡Cuánta vergüenza ajena se proyecta desde esta nueva sinagoga!.

La pirámide olímpica está minada de anti valores que fluyen de forma descendente y ascendente. Es triste que los despropósitos de los faraones del deporte nacional, puedan dañar los sueños de los atletas en las diversas disciplinas y sus padres sean lo que paguen luego los platos rotos.

Los intereses y las ambiciones de poder, han dañado el deporte nacional en todos los niveles y tenemos una pirámide olímpica donde lo que menos importa es el deporte y los deportistas, sino las ambiciones personales de los seudo lideres y las ambiciones personales que les impulsan.

¿Pero que puede salir bueno de nazareth? Así le preguntaban al maestro al fijarse uno de sus discípulos en aquel que venía caminando Nataniel.

La contaminación es  crítica en el deporte y en todas las entidades y gremios de país, han convertido en una gran deposición colectiva y ha restado dignidad y hasta cuestionado la razón de ser de muchos de sus seudo dirigentes. Se ha perdido el norte, se ha dañado la brújula y la miopía ha sido agrandada y manipulada por intereses personales. Y como en el principal anatema que corroe la nación, la política, el deporte luce ser otro reparto de un botín de guerra.

Los resultados no sea harán esperar, y la verdad volverá a empujar hacia arriba, a pesar de la arena movediza, hasta salir a flote.

El deporte y los verdaderos deportistas están ahí, a pesar de la falsedad de los liderazgos que al parecer solo les interesa el poder y sus influencias económicas, importándoles muy poco lo más importante del deporte, lo que debería ser su causa fundamental y motor: los atletas.

Pero que vivan la política y los políticos y que se joda el deporte olímpico nacional y todos los gremios y la razón de ser sus afiliados. ¡Eso es hacer patria!, ¡Vivan los dirigentes deportivos y avivatos de la política Carajo!, me recordé de Milei.

 

 

 

viernes, 22 de marzo de 2024

Una traición casi completa

 


Una traición casi completa

Julián Padilla

El engaño es una de las principales tácticas utilizadas en la guerra para derrotar al enemigo. Lo triste es cuando el enemigo se sitúa en posiciones de poder y desde allí actúa, contra los intereses sagrados de la nación. En esa situación, jugamos contra nosotros mismos.

La traición a la patria no es nada nuevo en la República Dominicana, en los albores de nuestra historia republicana, se sucedieron eventos incluso menos dolorosos que los que soterradamente se urden en el mismo corazón del poder político nacional.

En aquellas oportunidades se trataba del nacimiento de una nación y de las dudas que se tenían, para poder hacer sostenible una nueva nacionalidad. El protectorado, el ser colonia de alguna potencia extranjera abiertamente, existía como moda desde la época colonial, y no era extraño intentar volver a los mismos procesos colonizadores.

Seguramente en aquellos esfuerzos por volver a ser colonia y que luego trajeron como consecuencia los tratados de Basilea y de Aranjuez, la sesión de la península de samaná, la anexión a España, y algunos otros procesos que fueron definiendo el camino republicano no solo de la nación dominicana, sino también de la soberanía nacional, esos esfuerzos traían consigo los despropósitos propios del beneficio personal y del sacrificio de la colectividad.

Judas, vende patria, traidor, bandido, ladrón, cuatrero, mercenario, muchos son los calificativos que se le han adjudicado a personajes tipo que al perecer tienen a Pedro Santana como su héroe caudillo.

Esto a pesar de la innegable heroica participación de Santana en las guerras patrias, siendo su espada victoriosa vital, para las grandes batallas, muy a pesar de la brutal traición y posterior asesinatos a próceres verdaderos de la patria.

Sin embargo, en aquellos tiempos de tanta confusión e intereses encontrados, cobraba aun más sentido que ahora, cualquier intentona golpista.

De hecho en nuestra historia nacional y los procesos subsiguientes en múltiples ocasiones fueron derrocados presidentes de la república. Hasta que finalmente luego de la tiranía del generalísimo y benefactor sátrapa, cariñosamente apodado como el chivo o chapita, comenzó a verse en el país un asomo, a las pretensiones  democráticas aún no logradas, no sin antes pasar por la revolución de abril, donde nueva vez la cabeza de medusa, intentaba sabotear el derecho constitucional ejercido por el pueblo, en las elecciones donde Juan Boch resultó presidente electo.

Intentar gobernar haciendo tal vez lo correcto, no dio resultados, y las avispas volvieron a sitiar la mente de los déspotas y cuatreros de la vida nacional, y solo se tranquilizó luego de una masacre, una intervención y posterior reparto del botín de guerra, que al parecer era el móvil fundamental de todo el dilema.

Los regímenes se sucedieron luego del consejo de estado y del retorno a la presidencia del cortesano y denominado déspota ilustrado nacional Joaquín Balaguer, y a pesar de la intentona de la guardia colorada, al concluir el horror de los funestos 12 años, se sucedieron traspasos de mando y nuevos ocupantes de la silla de alfileres, siempre con enormes procesos de corrupción y abusos de poder en sus gestiones. Y en 46 años de historia nacional, 8 presidentes de la república, tres con sucesivas reelecciones se terciaron la ñoña y el resto con fallidos intentos reeleccionistas. El paradigma compartido era claro: todos les cogieron cariño al carguito y todos salieron a amarrar su chiva.

En todo este proceso histórico, surgieron en el país diversas corrientes de pensamiento político que fomentaron la formación de nuevos movimientos y partidos, tanto de izquierda, como de centro y de derecha. La mayoría de ellos han servido solamente, para lograr algún escaño alguna vez en las cámaras legislativas, casi nunca algún senador, lograr casi siempre algún regidor y servir de mancuernas en las sucesivas alianzas políticas con fines electorales, a las que todos, indistintamente se avocan, ante la farsa que ha demostrado ser el sistema de partido negociado en el país.

Los lemas y slogan de los distintos partidos políticos maravillosos casi todos. La operatividad nula, el espíritu de mancuerna y de rémoras del presupuesto nacional, evidente, vital y perpetuado, por un sistema de partidos que promueve esta falsedad, a expensas del verdadero interés democrático y nacional.

Entre todos hemos convertido en un negocio este denominado sistema de partidos y el congreso nacional, en una verdadera cueva de ladrones. Perdón por usar la frase del Maestro.

En toda esta caminata, siempre ha estado presente la crisis haitiana, y la amenaza siempre latente y vigente, de una invasión pacífica que jamás se ha detenido.

Junto al mismo proceso de destrucción y relajamiento institucional que ha vivido el país, gracias a las traiciones vitales a las leyes y al erario por parte de funcionarios corruptos del ayer, de hoy y de siempre, y contando con una base jurídica siempre permeable, por las decisiones capciosas, bajaderos y los tecnicismos legales que lo permiten, se ha desarrollado un sistema mafioso que permea casi todas las instituciones del estado, y prácticamente el crimen desde la cosa pública se ha convertido en una norma.

La cultura política se modificó y traicionar los ideales de la institucionalidad primero y luego por dinero, la misma traición a la patria se ha convertido en un negocio rentable. Siembre ha estado pendiente y en el ADN de impostores de la cosa pública esta traición fatal, con salas amuebladas con intereses inenarrables, pero que le patrocinan soterradamente.

Pero ya la traición luce completarse, el círculo se cierra, precisamente con una crisis creada en Haití, magnificada hasta el extremo por los enemigos de la nación dominicana: locales y foráneos.

Pero refugiados en una comunidad internacional, que de alguna manera bate las manos, mientras la miseria arropa al pueblo haitiano, y la amenaza se vuelve cada vez más contundente para el pueblo dominicano.

Nadie puede descartar que desde la misma silla de alfileres, no se cuente con el interés verdadero, para defender con el corazón en la mano, la soberanía y la independencia nacional.

Quedándose todo en retorica, luciendo contradictorios, los enunciados populistas y los discursos reeleccionistas, mientras como padres descuidados, arriesgamos con grandes peligros la vida de la nación.

El respeto hipócrita a una institucionalidad decadente, paraliza a los que supuestamente se venden como líderes de turno. 

Y los que han puesto el corazón como verdaderos patriotas en sus discursos, y activismos sociales, son minimizados, caricaturizados. Mientras la opinión pública y los medios se nutren, de los que mediatizan sus aspiraciones con la abundancia mal habida y persiguiendo consolidar y completar la traición definitiva de la patria.

Seguir el juego político, montarse en el mismo tren de la falsa democracia, solo para llegar al poder y beneficiarnos personalmente, no tiene sentido alguno en función del sano interés nacional.

Lograr una curul y luego tener que decir tranquilamente con el buche lleno y ropa de marca, soy una golondrina sola, una golondrina no hace verano. Es la muestra más letal, de la burla efectiva del primer poder del estado, al corazón de la república.

La traición se completa, mientras los intentos de satrapía persisten, con una ley del Calié que no interesa ser modificada. Al menos, hasta que no se tenga claro el panorama electoral y tal vez ni se toque junto a la estrategia nacional de desarrollo y los escondites de las ODS en los debates presidenciales.

La traición a la patria, no solo se da en la frontera y con la invasión indetenible ahora de refugiados, con un campo ya construido o iniciado con tiempo, por la misma dirección de migración, disfrazado con intenciones inconfesables.

Otra burla de una gestión, que se ha convertido en un verdadero anatema nacional.

La traición a la patria también se da cada día, cuando vemos a ex funcionarios señalados abiertamente por corrupción, aun disfrutando de las mieles del poder y haciendo sin sonrojarse campaña política y hasta aspirando a alguna curul, para así completar el ciclo de traición personal, al lograr inmunidad parlamentaria.

Es el ejemplo dado y el acatado por las nuevas generaciones del humor, la sátira y la burla política al pueblo dominicano.

Pero la traición no se queda ahí, mientras continuamos en posición genoflexa y no nos atrevemos a decir Go Home ONU, y despedimos una serie de entidades con edificios grandiosos en el país, pero de origen foráneo, incluyendo la misma ONU, PNUD, ACNUR, BM, FMI, seguimos de rodillas ante sus exigencias y a cambio de ello, pretendemos gobernar o seguir gobernando la nación.

La traición es permanente, se ha completado y al parecer, junto a la muerte de los sueños, los ideales y el espíritu verdadero de lucha, florece un internacionalismo de un partido, que se ha constituido en la antítesis de la dominicanidad y la familia y en una brutal traición a la nación dominicana.

Una traición casi completa: es un anatema, una verdadera vergüenza nacional.

 

 

 

jueves, 21 de marzo de 2024

La Abstención de Mayo: ¿una dulce venganza?


La Abstención de Mayo: ¿una dulce venganza?

Julián Padilla

Aunque vivimos en un país presidencialista y las expectativas cifradas por muchos candidatos es que haya menos abstención electoral, pero no parece existir un enamoramiento autentico por los candidatos sobre todo al congreso nacional.

El juego democrático dominicano luce estar en un letargo, que moralmente no sana con dinero y aunque la gente puede ir a votar, en el fondo no existe una razón motivacional para ello.

La desesperanza del pueblo dominicano hace tiempo hecho raíces y vez tras vez, los despropósitos han acompañado las gestiones de gobierno, quedando distantes, las expectativas creadas en campaña de las realizaciones y solo se palpan promesas cumplidas.

Existe divorcio con la conciencia nacional, la atracción de candidaturas, parece forzar el mingo, como se dice popularmente. Parece una dictadura electorera, un llevar al pueblo dominicano al paredón, en lugar de a una fiesta democrática. Volver de nuevo a lo mismo, a elegir entre los mismos paradigmas, a los que se convertirán en nuestros próximos verdugos.

Cuando usted nota la inexistencia de discursos políticos, los debates sin magia, la oferta electoral sin enamoramiento popular, la imposición de candidatos porque no hay de otra. La única tendencia posible para mayo, es la repetición de una abstención electoral muy parecida a la tenida en el pasado mes de febrero.

Ir a votar porque él es mi amigo y va como diputado, déjame ir a echarle mi voto. Pero para nada, pues no hará tampoco nada por ti o por la comunidad donde vives.

Ser diputados, ser senadores, ¿para qué?, ¿para jamás representar verdaderamente los intereses de la nación y la familia dominicana?.

Ir a votar para convertir en tutumpote a un nuevo avivato enganchado a la política, pero que goza de apoyo y se atreverá a impulsar los proyectos convenientes de sus patrocinadores.

O votar por un candidato a la presidencia, porque es el jefe del gobierno central, es quien firma los decretos, es el que puede darme un puesto aunque sea por cuatro años. Bueno, al menos es la creencia de muchos y que entonces comienza el tema de desvestir santos para vestir otros. Pues derecho al trabajo solo tienen los compañeritos o los compañetriotas cambia chaquetas.

Lo que en realidad representa la política para la nación dominicana puede ser definido como una gran burla. En el fondo no se trata de llevar más prosperidad y propósito a la nación, sino en llegar para volvernos ricos y dejar finalmente las chancletas para andar en jeepetas.

El amor al poder es uno de los males más dañinos para la nación dominicana. Quien ama el poder, ama el dinero y el dinero es la raíz de todos los males.

Ante este fango que es la política, donde no se vislumbra otra cosa que lodazal, no se puede producir el encantamiento, a no ser que sea por el interés para la mejora personal.

De repente es hasta mejor que no hayan discursos y que en lugar de queja por ello, al menos podamos decir, por lo menos están claros que es a robar que se va.

Tal vez es más ético ir a robar claramente que proyectar un discurso falso de corrección y luego hacer la misma cosa. ¿Quién será más serio, el que proyecta un discurso ético y roba o el que no dice nada y roba?

Como sobre sale en estos párrafos el tema corrupción está vigente y es una de las razones fundamentales, para la falta de fe en nuestro sistema de partidos, pues constituye una falsa democracia.

El sistema de partidos es pues la antítesis de las aspiraciones democráticas del pueblo dominicano. Ni los gobiernos, ni los legisladores que surgen de los procesos electorales fundamentados en el sistema de partidos, representan realmente el interés nacional, sino la manipulación económica y mediática, para el logro de fines inconfesables y los peores despropósitos para la nación dominicana.

Creo que la gente lo sabe, será más de lo mismo, y con una merecida creencia ante las deposiciones sostenidas por legisladores y funcionarios, ¿qué cosa más tentadora puede existir, que vengarse quedándose en casa disfrutando una película y negándose a ir a echar su voto para más de lo mismo?.

 

  

La Encuesta Gallup Marzo 2024

 


La Encuesta Gallup Marzo 2024

Julián Padilla

He notado que algunas plataformas digitales, han tomado por los moños una situación que se presentó el 12 de abril del 2023, con los evidentes errores reconocidos con altura profesional por la misma encuestadora Gallup, y que obligó a los principales ejecutivos, a emitir un comunicado sobre el informe entregado en ese entonces.

Recuerdo que se trató de un comentario que no debió irse en el informe entregado y que fue detectado por el dirigente político del PLD francisco Javier en ese momento y denunciado a la prensa nacional y opinión pública.

En ese momento era evidente que el error detectado provocó una fuerte crítica a la firma encuestadora, y los resultados de esa encuesta no fueron considerados como validos para la medición que se hacía en ese momento.

El periódico Hoy que siempre acompañaba las encuestas de la Gallup tenía un tiempo de haber cedido a la empresa RCC Media, quien fungía ya como el partner clave de la Gallup en todas las mediciones publicadas.

Sin embargo en algunos contenidos difundidos por plataformas digitales, proyectan de forma desautorizada, la imagen de un importante empresario, adjudicándole una frase negativa hacia la Gallup. De ahí que estas plataformas han querido restar credibilidad y confianza a las mediciones hechas por la Gallup indicando que no se tiene objetividad.

El proceso de planificación y desarrollo de una encuesta implica:  diseño, trabajo de campo, tabulación, análisis y presentación de resultados y obedece a modelos matemáticos y estadísticos pre establecidos, siendo muchas de las preguntas pre diseñadas, así como el tamaño de la muestra donde se hace el levantamiento o aplican los cuestionarios.

En la sociedad se tiene la creencia, de que cuando se habla de posicionamiento para los fines mediáticos, los resultados se acomodan a los intereses del cliente que paga el servicio, de ahí la guerra de las encuestas. Pero la profesionalidad y el grado de certeza de la Gallup es histórica.

Conocer la verdad sin embargo, es fundamental, para el desarrollo e implementación de una estrategia ganadora. Siendo parte de una estrategia ganadora en nuestro medio, el proyectar las mejores tendencias, de forma tal, que se logre un posicionamiento conveniente en la mente del elector, considerando que en nuestra cultura política mucha gente vota, por el que cree que va a ganar.

Sin embargo, es importante subrayar, que aunque observamos dos gráficos que lucen ser contradictorios, es posible que en el proceso de limpiar los cuestionarios como se dice, no se excluyeran aquellos que contienen ese tipo de contradicciones o sencillamente eran variables independientes y excluyentes.

Se puede interpretar que la persona entrevistada, no fue coherente o no le afecta la variable correlativa, para insistir en su inclinación o preferencia electoral.

En esta encuesta vemos dos cuestiones no lucen coincidir, la primera indica que solo un 21% de los entrevistados veían que la economía dominicana iba bien. Pero sin embargo, un 64% indicaba que Luis Abinader ganaría en primera vuelta.

Pero pueden existir dos explicaciones a este fenómeno. Primero la persistencia de un voto endurecido, que no varía su intención de voto, independientemente del comportamiento de cualquier otra variable.

O que esta aparente contradicción no haya sido aclarada en el momento de la entrevista, o que en el cuestionario no existiera alguna pregunta de control, para ratificar y asegurar, las respuestas que deberían ser correlativas, en el caso de que así se diseñara el cuestionario.

De todas formas, los resultados de una encuesta no implican que será el resultado electoral. Seguramente la misma encuestadora Gallup realizará otras mediciones acercándose al proceso electoral.

A nuestro entender, y eso lo manifestamos ayer en La Fuerza de la Verdad, aunque vemos un poco exagerado ese 64%, es totalmente posible, que haya un evento electoral donde Luis Abinader gane en una única vuelta, así como también es posible que los votantes acudan en masa y dividan el pastel electoral, provocándose una segunda vuelta.

Sin embargo creemos, que el proceso de mayo, podría repetir una amplia abstención electoral parecida a la de febrero, debido fundamentalmente, a la falta de un real enamoramiento de la masa crítica votante, hacia la oferta electoral y sus discursos.

 

lunes, 18 de marzo de 2024

¿Y después de las bandas que?

 


¿Y después de las bandas que?

Julián Padilla

La República Dominicana y Haití, son las dos alas de un mismo pájaro, la isla de la Hispaniola, cuyos pueblos merecen gobiernos que se respeten, respeten a sus pueblos a las soberanías que les pertenecen.

Los efectos de las miserias humanas de cualquier lado de la isla se reflejan del otro lado de ella, aunque la suerte y el accionar político, ha permitido que uno de los dos lados haya logrado una ruta superior de progreso.

Esto ha colocado en el lado opuesto pero en una fosa cada vez más profunda, un desempeño que prácticamente ha llevado al pueblo haitiano, a un vacio cuasi existencial y que clama para un merecido relanzamiento.

Los dominicanos no podemos sin embargo cantar victoria, pues nuestro propio sistema democrático esta en vilo, en crisis, y ya la destrucción de la confianza y perdida de institucionalidad nos han acompañado, gracias a los malos ejemplos de los funcionarios de turno y el derrotero trazado con las malas prácticas políticas hacia las próximas generaciones.

Aunque los ejemplos no son comparables ni es la intención de este escrito abocarnos a ella, lo más prudente y sensato como nación, es tener nuestras barbas en remojo, apostar al entendimiento y al respeto de las reglas de juego y evitar a toda costa el caer en un vacío político, que se sume a la falta de confianza generalizada hacia el mismo sistema de partidos en el país.

Pero quedándonos con el tema central que nos invita a la reflexión, siempre se ha hablado que lo único que aparentemente puede verse como positivo de tocar fondo, y es que a partir de ese punto, solo resta comenzar a subir, hasta salir de la crisis.

El pueblo haitiano no podría estar más hondo que en estos momentos de su historia. Por décadas Haití ha venido con el mismo derrotero de ser abusado por sus políticos y sus poderes facticos, mientras la gran mayoría del pueblo ha sido avasallado por los mismos.

Parece que la lucha por el poder ha caracterizado las incomprensiones de los que han hundido en la miseria al pueblo haitiano.

La falta de fe en el progreso y en el propio desarrollo como pueblo, ha sumido en la ignorancia, la ignominia, el ostracismo, a una gran cantidad de nacionales haitianos, quienes ven como única salida migrar a donde sea, con tal de lograr un cambio en el estatus quo de sus vidas.

Cuando notamos que para poder operar las bandas haitianas se necesitan recursos, surgen necesariamente las preguntas: ¿quiénes financian el caos en Haití y con qué fines lo hacen?.

Y luego surge tal vez las preguntas más importante, ¿cuáles son las causas del surgimiento de las bandas y si luego de eliminarlas, también quedan resueltas las causales del problema?.

Por eso decimos con propiedad: ¿y después de las bandas que?. Es que la situación que vive el pueblo haitiano no es una ficción o una utopía, o un espejismo que se disuelve con solo mirar hacia otro lado.

El pasotismo, el descaro, la falta de solidaridad y la indiferencia por parte de los que han sacado provecho del manejo del poder en aquel país, ha resultado ser una burla histórica a la misma comunidad internacional, quien muchas veces parece promover el desastre y otras, pretende lucir como benefactor.

Los problemas humanos surgidos de la misma maldad de los que han gobernado o incidido en las decisiones claves de aquel país, gravitan en todo su territorio, gozando de la vista gorda y de los oídos sordos, de los que viven en el infierno, pretendiendo vivir en la nobleza.

Ahora que los poderosos de aquel país, tienen todo que perder, entonces urge más una pronta solución a un tema que no se resolverá con el nefasto lema: de matar al pobre para acabar con la pobreza.

Tengo la impresión de que el pueblo haitiano, ha utilizado las mismas bandas como forma de protesta, indicando lo que en otra dimensión habíamos advertido localmente: si se hunde el barco, nos hundimos todos.

Y a veces uno no sabe si la cura será más costosa que la enfermedad, aunque es claro, que la violencia no debe continuar llevándose vidas inocentes, ni destruyendo propiedades, ni ahuyentando de su patria a  sus legítimos dueños.

Los dueños de Haití pasan de 11 millones de habitantes y no son representados dignamente, por los que ostentan una vida de lujos o viven en castillos en Pétion-Ville.

Sabemos que la ruta de éxito que podría conducir al pueblo haitiano a una victoria frente al mundo, no puede ser la ayuda internacional salvadora, mucho menos la invasión extranjera en asuntos domésticos, pero al parecer, una ayuda sincera podría ser necesaria.

Una ayuda, que no implique la imposición de reglas o el uso de más violencia en un pueblo virtualmente devastado.

La devastación de Haití mas grande para su pueblo es la moral y emocional, siendo estas más grandes que la misma devastación material. El no poder soñar y luchar libremente por sus sueños, ha cortado las alas de generaciones, que huyen buscando un mejor destino a cualquier lugar del planeta, casi siempre educándose, creando riquezas en otros pueblos y olvidándose para siempre de su madre patria.

Esta devastación moral y emocional del pueblo haitiano, fruto de una desesperanza aprendida inducida, es lo que invita seriamente a su rescate, pues sin ello, sería imposible lograr una auto resiliencia, tan necesaria y urgente para que pueda ser sostenible cualquier mejora  lograble con la “ayuda internacional”.

Una ayuda, que insisto, debe ser deseada por el pueblo haitiano, no por sus captores para continuar con el derroche de la inconsciencia, mientras el pueblo se hunde en la miseria. Una ayuda, que debe ser totalmente desinteresada desde el punto de vista supranacional, aunque ejemplarizante, para facultar a nuevos líderes, generar nuevas oportunidades para el despegue definitivo del pueblo haitiano.

Haití merece una mejor suerte, una suerte de progreso, de paz, de múltiples oportunidades, pero sobre todo, un espíritu de lucha indetenible para que sus nacionales puedan vivir en un ambiente de desarrollo sostenido en esa media isla del Caribe.

Si los objetivos de toda la parafernalia que se auto alimenta en los medios internacionales y locales, no se suman a este propósito de auto resiliencia domestica, todos los esfuerzos caerán en saco roto y la única pregunta que quedará siempre pendiente de respuesta seria: ¿y después de las bandas que?

 

 

 

viernes, 15 de marzo de 2024

LA TRAMA ELECTORAL Y LOS INTERESES EXTRAÑOS

 


La trama electoral y los intereses extraños.

Julián Padilla

Aunque para muchos benefactores de la política, el sistema de partidos es la alternativa democrática viable y plausible, no dejan de ser ciertas la existencia de malas prácticas que le adornan, siendo algunas de ellas:  el clientelismo, el populismo, el uso de los recursos del estado, el financiamiento de campaña con dinero sucio, el oportunismo premiado junto a los mimados transfuguismos, la compra de dirigentes, las renuncias inducidas a partidos, todo esto formando un conjunto de estrategias de poder, que mantienen viciada, traicionada y secuestrada la democracia dominicana.

Por esta exigencia de supervivencia,  todos los partidos convocación de poder,  cuentan con los más afamados estrategas y pragmáticos a todo terreno en materia electoral y prácticamente nadie puede tirar la primera piedra.

Pero teniendo presente las experiencias recientes vividas,  el espíritu de sobrevivencia se anima y los estrategas se activan y todas las medidas de auto protección crean las condiciones para un ambiente cada vez mas caldeado y peligroso, aunque no cabe la menor duda, de que el juego de mayo está como en el dominó: bandeado a 2 y solo queda la cajita en manos de a quien le toca la próxima jugada: al pueblo dominicano.

Por estas experiencias recientes, se comienzan a escuchar los sonidos de tambores que aún no son de guerra, para llamar la atención, intentar asegurar los sub procesos del sistema electoral, y sentar las bases de las negociaciones de siempre, previniendo los tranques electorales.

El ahora me toca a mí es la norma y en la matriz de riesgo que también puede establecerse, para comprender la estrategia a seguir al buscar la victoria electoral, los escenarios de la trampa y el fraude nunca pueden pasar desapercibidos.

Todo es parte de la misma trama electoral pujante y estratégicamente planificada, por los grandes benefactores de la praxis política nacional.

Pero esta vez con un peligro latente y una diferencia coyuntural, porque en la actualidad  han desaparecido los denominados notables confiables,  pués junto con las demostraciones históricas y la incredulidad generalizada hacia todo el mundo, parece indicarse que no se puede contar con personalidades, que no estén aliadas a intereses sectarios.

Y parece generalizada la creencia de que no hay alguien en quien confiar, y que en el fondo  prevale lo monetario: “pues aquí, hace rato que en política no hay ideales, ni valores, ni discursos y sobre todo, hace tiempo que papeleta mató a menudo”.

La crisis política, sistémica y partidaria que vive el país es real, aunque no la queramos reconocer. No es necesario magnificarla, pero las verdades están ahí, y aunque los actores se han vuelto doctores en materia de las conveniencias, se ve hasta plausible la incongruencia de aceptar la derrota a cambio de prebendas, aun sabiéndose ganadores o haber sido defraudados en un proceso electoral. Aquí la verdad de los procesos no importan, sino el negocio que pueda llevarse a cabo.

Y que les importa a las cúpulas políticas partidarias si ellos como quiera quedan bien fondeados, en estas negociaciones que se llevan algunas veces hasta la vida, de candidatos que lo empeñaron todo para una conquista electoral. Pero los muertos de campaña no se pagan y en base a esto ¿Cuántos ajustes de cuentas no se habrán hecho en quisqueya la bella?

Entre el pataleo que siempre se da para justificar las derrotas y tener al menos el refugio de la salida elegante, y el sacar el pecho amenazando con tomar las calles, creando con esto un verdadero caldo de cultivo para futuras negociaciones, está el reto electoral y la confianza que a fuerza de martillo, tendrá que depositar el pueblo dominicano en la Junta Central Electoral,  para no dejar caer un nuevo proceso que debería ser democrático.

Las denuncias hechas sobre el pasado proceso electoral han sido justas y seguramente hay mucho más de ahí, pues conocemos de personas nobles, que creyeron en la comparsa democrática, pero luego fueron pisoteados por las líneas partidarias, retirándole votos en las mesas electorales para favorecer a los candidatos predilectos. No se olvide que acta mata a voto y ahí está el detalle.

Imagínese usted, si esto es con devotos candidatos,  ¿que no se hace con el resto de la población?

Si actores concursantes que deberían celebrar la fiesta democrática, se quedan sin bailar, porque son consistentes y vilmente defraudados, por las componendas de delegados en las mesas electorales, ¿Dónde queda la voluntad popular?. Es que papeleta sigue matando a menudo: en las mesas electorales entre los delegados y fuera del recinto con las cédulas.

Es que si a los políticos no les importa el país, ¿porque les va a importar al país, los que deponen su derecho constitucional de elegir y ser elegidos y lo venden junto a su carnet de identidad y electoral al mejor postor?.

Las elecciones se ganan en las mesas electorales. Lapidaria frase del flamante sistema de partidos dominicano.

Con esta práctica y otras también degradantes como las denunciadas por la misma misión de la OEA y los partidos de oposición y la misma sociedad civil, tendremos que aspirar a las curules de ambas cámaras o a la presidencia de la república en el mes de mayo.

Lo desalentador de todo esto, es que nadie puede tirar la primera piedra, aunque el uso de los recursos del estado, ayudan alguito y todos deberíamos asumir el compromiso, de un montaje electoral diáfano, creíble, transparente, sin mafias, sin marrullas y que goce al final del proceso del aplauso no de los partidos y candidatos ganadores, sino de la nación dominicana.

El cuco fusionista y la crisis de Haití, no debe utilizarse como argumento o piedra de tropiezo para el proceso electoral que se avecina. Tampoco deja de ser una traición a la Patria, en echar más leña al fuego desde el punto de vista geopolítico, intentando pescar en rio revuelto, pues así como en tiempos de pandemia hubo elecciones, las habrá en este tiempo de tambores de guerra.

Las denunciadas y temidas pretensiones  de prolongar el periodo presidencial de Danilo Medina en el 2020 posponiendo elecciones por razones pandémicas, aún teniéndose a todo un pueblo deseoso de cambiar de inquilinos de la silla de alfileres, no puede trasladarse al presente 2024, creando condiciones de ingobernabilidad en la isla o apostando y proveyendo para escenarios de crisis política parecidos.

¡Y es claro que los escenarios se parecen!, ya que fuerzas exógenas al proceso electoral mismo, amenazaron y amenazan al país: en aquella oportunidad con la salud y la vida de las personas, y ahora con una crisis haitiana, que no ha dejado de capitalizarse políticamente.

Al parecer y según el pensar del discurso opositor, tanto la oposición del 2020 como la oposición del 2024, el pueblo dominicano tuvo y luce tener la intención de cambiar de inquilinos en el palacio nacional.

Aunque en este 2024 se tiene el agravante de unos intereses previsiblemente extraños, posiblemente supranacionales y fusionistas, no amigos de la nación dominicana, que miran desde siempre con ojos de buitre, los recursos naturales y apetecibles de la isla.

Siempre se ha dicho que en la guerra y en el amor todo es permitido. Y la política nacional es una guerra, donde no solo se aplica la ley de la selva y del sálvese quien pueda, sino un refrán muy popular y extendido en el país: para que la cruz vaya a mi casa que vaya a la ajena.

Por ello cualquier trama que desborde la razón y sea un nuevo despropósito ahora, se resuelve, pues apostamos siempre a la creencia firme de que en el camino se acoteja la carga.

Pero debe quedar claro, que al parecer, el cuco fusionista no se sumará a la trama electoral, por lo que las luchas por el poder no cesarán hasta el próximo 16 de agosto del 2024: donde desde ese mismo día se inicia una nueva campaña política, mientras se descuida por tres años y medio la nación.

Este es el círculo vicioso imperante que ha llevado a la nación al borde de un precipicio anti democrático, con avisos claros de ingobernabilidad.

Un conjunto de pensamientos y malas prácticas, que debemos lograr superar con el concurso de todos, y convertir en un círculo virtuoso un verdadero ciclo democrático,  y de esta manera en la nación dominicana, los políticos se aferren a la idea restauradora y que siempre lleve nuestro barco, con todos sus pasajeros al mejor puerto.