Crisis de la frontera:
Una estrategia fríamente calculada
Julián Padilla
El tema de la frontera no es algo nuevo para el país. Se ha
desarrollado un mercado bilateral por años del que viven miles de haitianos y
dominicanos en ese intercambio comercial. Muchos productores nacionales cifran
cada año sus expectativas comerciales contando con el consumo del pueblo
haitiano vía ese mercado bi nacional.
Muchas veces los productos de la canasta familiar dominicana
se encarecen como consecuencia de la demanda en el mercado binacional y la
conveniencia por rentabilidad, que se pudiera tener al vender los productos
allí, en lugar de hacerlo en el mercado local. La escasés local genera
incremento de precios, esto no es un secreto.
Históricamente cada vez que se ha producido una crisis o una
inconformidad por parte del pueblo haitiano, siempre asociado a los temas de
migración masiva a nuestro país, se han producido los chantajes de la veda a la
producción local, pues se sabe que dañan la economía de los productores locales
y de alguna manera afectan la economía nacional.
También esto ha traído siempre como consecuencia, el
reforzamiento de las repatriaciones en mayor cantidad de indocumentados
haitianos hacia su país. Y como medida extrema en varias ocasiones se ha
producido el cierre de la frontera, sin la necesidad de tanto aparataje como el
que ha sido difundido mundialmente, como si la República Dominicana estuviera
en guerra y por ello amerita la participación salvadora del generalísimo
comandante en jefe.
La crisis interminable del pueblo haitiano ha venido
progresando y es lógico, que ante la desesperación de ese pueblo, muchos
busquen la manera de cómo salir de Haití arriesgándose en embarcaciones muchas
de las cuales naufragan o sumarse a la invasión pacifica al mudarse como
indocumentados a la República Dominicana, país que ha tenido una mejor suerte,
a pesar de los saqueadores y traidores que les han gobernado por décadas.
El asesinato del pasado presidente de Haití es el misterio
mejor guardado de la historia caribeña, el gobierno haitiano se ha cansado de
buscar chivos expiatorios, cuando tal vez han estado bien cerca los
perpetradores reales de ese magnicidio y cuidado si dentro de su misma
vivienda. Pero este hecho agravó la crisis política y social de ese país.
No es la primera vez que en Haití se suceden hechos violentos
o que atentan contra el orden o la deseada institucionalidad nunca lograda y
muchos golpes de estado, renuncias, sustituciones y violencia han estado a la
orden del día.
La creciente migración haitiana hacia nuestro territorio
siempre ha sido una preocupación por parte del pueblo dominicano, quien ha sido
sacrificado por décadas por los gobiernos de turno, quienes han sido
consistentes utilizando los recursos públicos para atender las necesidades
haitianas indocumentadas que han invadido pacíficamente el país. Se conocen
miles de casos donde se ha sabido dar un no al servicio médico de una
dominicana parturienta porque las camas están abarrotadas de migrantes
indocumentadas de aquel pueblo. Así mismo en las escuelas públicas usted se
encuentra con un porcentaje creciente de personas de ese pueblo hermano, buscando
el pan de la enseñanza. Amén de lo
comentado precedentemente sobre el impacto en la canasta familiar dominicana
por los negocios en el mercado binacional.
Para nadie es un secreto, que la República Dominicana ha sido
el país que más ha contribuido con ayudar a palear situaciones desafortunadas
que ha vivido Haití a través de la historia. Sin embargo, la capacidad de
engaño que han tenido los gobernantes de turno hacia el pueblo dominicano, les
ha permitido comprometer el destino del barco de la nación, al sumarse a
intereses supranacionales, foráneos y mercantiles, que persiguen de una manera
u otra que exista un solo pueblo en la misma isla. Nuestros enemigos se pueden
encontrar en varios continentes: Norte América, Sudamérica, Europa y
tristemente en los dos lados de la Isla la Hispaniola.
Todo este desorden que se vive en Haití no es casual, así
como tampoco lo es el aparataje que el poder ejecutivo ha comandado en la
frontera. Un aparataje como si el país estuviera en guerra, cuando no es así, removiendo
el sentimiento patriótico de los verdaderos dominicanos que no son
representados dignamente por quienes hoy gobiernan, ya que estos últimos se han
declarado abiertamente incondicionales con los intereses supranacionales que
impulsa la ONU y su agenda 2030.
Creemos firmemente que por los pasos recientes que se han
dado desde la óptica político-militar en nuestro país, en la frontera se
implementa una estrategia que persigue apoyar el intento reeleccionista del
presidente Abinader. Pues luce que se han dado los siguientes pasos:
1)
Agrandar
mediáticamente el problema con chantajes y cierre de fronteras (mañana
retornaran las vedas haitianas como respuesta, no tardan).
2)
Agrandar
el problema con el uso del rio masacre aún a sabiendas de que se había
comunicado oficialmente la idea de que no había inconvenientes para el país con
el canal en el rio masacre. Este comunicado se entrego según se ha dicho en el
año 2021 y la actitud actual sería contradictorio a lo dicho en esa
comunicación por el mandatario.
3)
Nombrar
un nuevo comandante de la Cesfront, con una coincidencia fundamental, que sea
el hijo del ex ministro de las fuerzas armas José Miguel Soto Jiménez, quien
recientemente se había aliado a la Fuerza del Pueblo.
4)
Una
marcha agresiva hacia la frontera de todos los carruajes militares disponibles
y varias tropas al unísono.
5)
Una
publicidad y cobertura total segundo a segundo de este aparataje en la
frontera, digna para una nueva serie de NETFLIX: Temporada 1: El Cuento de la
Frontera, E1: intento reeleccionista.
Está clarísimo que la República Dominicana
no está en guerra con Haití, también que los problemas tienen una cronicidad
que datan desde la misma fundación de la república y que ambos pueblos de una
manera u otra han sabido respetarse en el tiempo, aunque varios tratados han
debido firmarse para mantener la paz con la participación política de ambos
países.
La comunidad internacional y la misma
ONU y la OEA son cómplices y actores clave de este proceso de unificación de la
isla: pues es el objetivo que se persigue. En nuestro país se legalizó el plan
de acción para cumplir con los cinco ejes estratégicos y los 17 objetivos de
desarrollo sostenibles impuestos por la ONU, y este actual gobierno se aferra a
la idea de implementar todas las reformas y las políticas transversales, desde
que tomó posesión el 16 de agosto del 2020. Parece ser, que aunque la misma
constitución le permite su reelección, al intentar implementar esto, podría
contar con el apoyo de los intereses supra nacionales y los intereses
económicos que representa localmente.
Pero hay dos puntos importantes de la
estrategia, una estrategia que luce ser puramente reeleccionista:
a)
Crear
la expectativa de que el país tiene un peligro inminente y con esto intentar unificar los sentimientos y
las emociones nacionalistas legítimas de muchos dominicanos.
b)
Activar
un poco la economía local, pues si hay crisis hay que abastecerse y también
suben los precios, lo que deja más impuestos con el ITBIS.
c)
Con
esta expectativa la gente entonces valorará más la paz relativa en la que vive
el país y también le adjudicará a la presente gestión de gobierno una defensa
sólida de nuestra soberanía, (gracias al
aparataje).
d)
Al
nombrar al hijo de Soto Jiménez en las Cesfront quien comanda las tropas de todo
esta parafernalia que vemos, por venir con los genes patrióticos del padre, se
intenta sumar más credibilidad a una gestión de gobierno que hace rato la
perdió en casi todos los terrenos y sobre todo en materia de soberanía.
a. Este punto también tiene un valor
agregado y es que por razones lógicas, el ex secretario Soto Jiménez, perdería
un porcentaje de credibilidad en su impulso discursivo como rival político del
actual gobierno, pues tendría a su hijo, tal vez manipulado, intentando una Gestión
Salvadora de la Soberanía Nacional y no habría forma de no sentir empatía o realizar
algunas recomendaciones a ese patriota.
e)
Al
final la estrategia busca el surgimiento de un sentimiento nacionalista
diseminado en toda la geografía nacional, que desde un punto de vista sano es
bueno, pero al mismo tiempo emerge un nuevo comandante de la patria, el
Generalísimo Abinader, quien intenta asegurar su reelección con esta jugada
maestra.
Sin embargo es peligroso y triste ver el capitalizar un tema
histórico que no le pertenece a más nadie que al corazón duartiano. Azuzar a la
gente cansada hace rato de más de lo mismo, encendiendo sus emociones de lucha,
con algo tan sagrado como lo es la independencia nacional y nuestra soberanía.
Podría verse hasta como un crimen de estado si se verifican
reacciones violentas, como consecuencia de la instigación sentida y que personas dolidas por
asesinatos recientes a manos de haitianos, tomen la justicia por sus manos.
Sería un acto de Irresponsabilidad del gobierno y no sería
tan diferente como el apresamiento en el día de ayer de un haitiano que le
insultó al presidente por Tik Tok.
No olvidemos lo ocurrido en Ruanda en el 1994 cuando una
instigación que tocaba sentimientos nacionalistas entre opuestos, provocó un genocidio y luego el tribunal
condenó al instigador quien no utilizó nunca un arma para la masacre. “El Tribunal
Criminal Internacional para Ruanda sentenció hoy a cadena perpetua a Theoneste
Bagosora, considerado como el principal instigador del genocidio ruandés que en
1994 se cobró la vida de más de 800.000 personas en 100 días”.
No medimos consecuencias y por eso esta gestión de gobierno
se caracteriza por ser una granja productora de huevos y luego no sabemos dónde
meter la cara. Al parecer existe desesperación en la dirigencia del PRM que
promueve la reelección del presidente Abinader.
Es posible que ya no tengan el tiempo para recuperar la credibilidad
perdida por el acelerado desgaste de la gestión y por eso este intento de
agrandar, promover y capitalizar la crisis haitiana, para sumar el fervor patriótico natural del pueblo
dominicano, a pesar de cualquier daño colateral, alrededor de su benefactor: el
generalísimo comandante en jefe.
Sin embargo esto no mitiga el peligro creado por cualquier
imprudencia que se cometa y afecta también a la diáspora que hoy está nerviosa
pensando que el mundo se va a acabar en la República Dominicana, porque tenemos
una guerra inminente, cosa que no es cierta. “Vemos personas en las redes que
nunca en su vida han usado un tira piedras hablando de coger las armas”. Esta
instigación es peligrosa y puede ser hasta un delito de Estado.
Este será otro huevo más que la presente gestión de gobierno
pone y veremos próximamente el bajadero y los chivos expiatorios que serán
necesarios para pasar a ventilar otros temas más impactantes y capitalizables
políticamente.
Como por ejemplo, LAS AUDITORIAS de la CONTRALORIA, que
mientras se publicaban, crecía el tema fronterizo eufóricamente desbordado y
estratégicamente agrandado en paralelo. Veremos si lo denunciado con miles de
millones de pesos mal manejados en varias instituciones públicas, se
considerarán errores que ayudarán a mejorar los procesos o si estas
irregularidades obvias traerán consecuencias a algunos de los compañeritos.
La lógica dice, que será más de lo mismo y que estos sabios
de la administración pública serán sumados a los otros ya suspendidos desde el
inicio de la presente gestión, pués definitivamente cometieron actos de
corrupción, pero son compañeritos.