El
Enemigo Interno y la Estrategia de Nehemías
Julián Padilla
La verdad es, que no he
querido meterme en aguas profundas, porque no he querido que se malinterpreten
nuestros argumentos, aunque hemos tenido la oportunidad de vivir algunas
experiencias en los últimos 30 o 40 años, que nos permiten tener una idea, de
cosas que ocurren y por qué ocurren, y cuáles podrían ser las intenciones que
se mueven detrás de algunas acciones, que en el tiempo hemos estado observando.
En el día de hoy lo tocamos,
por la necesidad real, fortuita o
planeada, que tiene el país de protegerse, de proteger su soberanía, la
soberanía integral, que tiene implicaciones múltiples, no solamente el tema de
los migrantes ilegales, sino muchos otros temas, porque cuando uno habla de nacionalismo,
afloran posibilidades de defender la soberanía de un país, incluyendo la
soberanía económica, la financiera, la soberanía territorial, la defensa de los
valores patrios, y muchos otros temas.
Entonces, a veces nos
situamos en un solo punto y dejamos de lado una serie de elementos que golpean
profundamente a la nación, y que prácticamente la esclavizan y la convierten
cada día más en dependientes, es decir, menos libres de tomar decisiones sin la
necesidad de estar arrodillándose a intereses que no son nacionales, sino que,
por el contrario, vienen siendo intereses supranacionales y agendas que
sencillamente deterioran esa soberanía nacional.
De este tema hemos hablado
bastante en el tiempo, lo hemos abordado desde diferentes perspectivas. Hemos
sabido puntualizar, reafirmar el impacto que tienen los enemigos internos que
tiene la República Dominicana, los que tiene y los que ha tenido, y que han
llevado al país, al lugar donde se encuentra en términos de soberanía y de
defensa de su dominicanidad.
Ese enemigo interno tiene
muchas caretas, pero casi siempre tiene grandes tentáculos. Ha tenido grandes
tentáculos en el Palacio Nacional y en el Congreso Nacional, que es donde se
elaboran las leyes, y evidentemente en ese Poder Ejecutivo que es el que las
promulga.
Pero además, tentáculos
traidores del interés nacional, diseminados en los distintos partidos políticos
que han gobernado y los que han estado más cerca de gobernar, digamos que en
los últimos diez certámenes electorales.
Es decir, que el enemigo
interno realmente ha hecho mucho daño al país, a nuestra soberanía, y lo hemos
dicho con claridad, lo hemos escrito, lo hemos compartido, pero no notamos que
se hacen eco de esos señalamientos, y seguimos abanderados con la creencia de
que con las marchas vamos a resolver estos temas de soberanía, solamente
combatiendo el tema de la migración ilegal y deportando al 100% de los ilegales
que tengamos en el país.
Vamos a ver, vamos a asumir
ese escenario para que tengamos más claridad de lo que queremos puntualizar.
Asumamos el escenario de que en el país no hay un solo indocumentado, no hay un
solo migrante ilegal, no tenemos un solo haitiano en la República Dominicana.
Asumamos ese escenario y olvidémonos de las implicaciones económicas que
pudiera estar teniendo o que podría tener en los ambientes específicos
relacionados con agricultura, construcción.
Olvidémonos de todo, todo
sigue normal, viento en popa, y no hay un solo haitiano en la República
Dominicana. Veamos ese escenario, asumámoslo. ¿Cree usted que por eso no
tenemos al enemigo interno haciendo y deshaciendo y destruyendo la República
Dominicana? Tenga usted la seguridad de que el problema de ese enemigo interno
va mucho más allá del tema migratorio.
En la medida en que un país
tiene mayor endeudamiento, es menos dueño de sus activos y usted lo puede
analizar fuera del contexto del Estado y quedarse en una empresa cualquiera del
sector privado.
Cuando una empresa va a un
banco a solicitar un préstamo y el préstamo realiza su análisis de crédito para
determinar la solvencia a corto plazo que tiene la empresa, entonces decide si
tener que exigir o no una garantía solidaria o hipotecaria, para asegurar que
ese préstamo va a ser pagado. Y bien, esa empresa logra que le apruebe un
préstamo, una línea de crédito para que vaya tomando dinero en la medida en que
lo va necesitando.
Y llega un momento en que
esa empresa copa toda esa línea, la utiliza, pero necesita más y vuelve a la
banca a solicitar crédito y vuelve a recibir un otorgamiento de crédito en otro
banco o en el mismo banco, y utiliza los recursos y sigue con la necesidad de
efectivo y vuelve a la banca a buscar un préstamo.
Llega un momento en que ese
apalancamiento financiero y operativo que tiene la empresa le lleva a una
situación financiera de corto plazo, donde prácticamente no puede honrar sus
compromisos con los suplidores ni con la banca. Prácticamente se tiene una
quiebra técnica, por la incapacidad, insolvencia de corto plazo que esa empresa
podría tener.
En ese momento los mismos
accionistas de la empresa pierden poder y pierden control sobre la dirección de
la empresa, y esos bancos se convierten como acreedores prácticamente en los
dueños de ese negocio, porque ya ese grado de endeudamiento ha sobrepasado
probablemente el capital suscrito y pagado o de los activos y la empresa no
tiene como hacer frente a sus obligaciones.
Cuando un país cae en esa
misma situación de un endeudamiento sostenido que va profundizando y
erosionando esa propiedad que se tiene de los activos de la nación, tiene
entonces que estar haciendo concesiones y concesiones y concesiones, hasta que
prácticamente el control de las finanzas y de la economía de un país, de una
nación, comienza a estar siendo dirigida, controlada por entidades
internacionales de financiamiento.
Y hemos dicho claramente
porque lo ha escrito en un best seller John Perkins, cuando habló del sicario
económico, cuando trabajó para el Banco Mundial para el mismo Fondo Monetario
Internacional, y luego de dejar de ser un agente para esas entidades
financieras internacionales entonces declaró en ese libro, la estrategia de
adueñarse de los recursos naturales de los países, acercándose a los mismos y
logrando endeudarlos hasta llevarles a un punto en que no puedan pagar y
entonces cobrarles a precio de vaca muerta con sus recursos naturales.
En ese momento vienen las
imposiciones para lo que podría ser un refinanciamiento, condiciones que se le
ponen a los países sobre todo a los países en vías a desarrollo como el
nuestro.
Entonces hay que ceder los
aeropuertos, hay que ceder los peajes, hay que ceder el oro, ahora tendremos
que ceder el petróleo o las tierras raras, entonces ese enemigo interno que han
sido los que han gobernado en las últimas 40 o 50 años, han llevado al país al
abismo.
Y en este tema que he
querido desarrollar para ustedes, el enemigo interno, no solamente son aquellos
que vendiendo la conciencia, compran y venden nacionales ilegales para traerlo
al país, y seguir con esa agenda de invasión extranjera de invasión haitiana en
el país, sino también que se utiliza esto como moneda de cambio, gracias a ese
financiamiento o refinanciamiento.
De estos temas nadie lo va a decir tan claramente y tampoco
puedo decir que tengo en mis manos una prueba que implique exactamente que
estas cosas han sido así, lo que sí es cierto fue lo que denunció el mismo
Joaquín Balaguer en su última posibilidad de gobernar al país, cuando dijo que
en el Congreso habían contratos y que se habían producido presiones para que se
permitieran asentamientos haitianos y que el camino malo había que cerrarlo. Pero
el camino malo no se cerró a pesar de ese bloqueo que se dio a las aspiraciones
presidenciales de José Francisco Peña Gómez
En aquella oportunidad
porque luego vinieron los 20 años del PLD y en esos 20 años se promulgó esa ley
1-12 para dar cumplimiento a la Agenda 2030, donde están los 17 Objetivos de
Desarrollo Sostenible, y están incluidos en esa Agenda 2030 los pactos
migratorios y de refugiados, además de los temas relacionados con la ideología
de género.
Y así aquí hay
personalidades que se han vendido como nacionalistas, pero que han sido
participantes activos en el desarrollo de este despropósito que ha sido la ley
1-12 promulgada en enero del año 2012, y como hay que cumplir con la ley eso
juran los presidentes, a Dios que reparta suerte.
Y en esa ley tenemos los
pactos, incluyendo el pacto con Lucifer, y una cantidad de cosas que ningún
país ha podido lograr, de los que se comprometieron con ese poder supranacional
que es la ONU, totalmente desprestigiada a nivel mundial y mucho más
desprestigiada luego del COVID y la OMC con el fracaso neoliberal.
Entonces el enemigo interno
sigue dentro de la República Dominicana, los enemigos internos del país están
dentro, siguen dentro y nosotros decimos que habría que utilizar la estrategia
que utilizó Nehemías.
Nehemias y los hombres que
construían la muralla, con una mano sostenían la espada para combatir a los
enemigos que venían a impedirle que se pudieran realzaran los muros de
Jerusalén, y con la otra mano, se pegaban en nuestro caso los bloques para ir reconstruyéndolo.
Y no me refiero al show que
tenemos de un muro mal hecho dejando territorio dominicano fuera de él, dejando
territorio dominicano en manos de quienes nos independizamos un 27 de febrero
en el año 1844.
Esa estrategia de Nehemías
puede servirnos para defender la soberanía nacional sin perder de vista, que no
solamente tenemos enemigos anti patria por el tema de la migración ilegal, sino
enemigos internos que destruyen la soberanía nacional, que comprometen los
activos de la nación que enajenan los activos de la nación, convirtiendo en ley
despropósitos anti nación, desde el Congreso Nacional.
