El
negocio de la reforma: Un Gobierno Rico y un País Pobre
Julián
Padilla
Está clarísimo que la
reforma fiscal no solo contradice el discurso en oposición del presidente
Abinader, pues en aquel momento decía con vehemencia, que había que bajar los impuestos,
eliminar muchos y tener tal vez uno o dos impuestos con una tasa moderada.
Pero la fiesta comenzó y se
multiplicaron los endeudamientos alcanzando cifras nunca antes vistas, y lo
peor del caso, sin que se vieran resultados palpables de entregables plausibles
por el pueblo dominicano.
Parece ser que todo el
esfuerzo, de la primera gestión de gobierno tenía una meta, el hacer los
amarres para lograr una reelección presidencial y un nuevo gobierno, aun sin
entregables.
La situación que había en el
2020 que permitió al presidente Luis Abinader fue empeorada con creces por el
gobierno del cambio, sin embargo, la tasa de rechazo hacia los mal llamados
presidenciables que le cometieron, prácticamente sirvieron de flanqueadores
para que la reelección presidencial sucediera, a pesar del pésimo gobierno
realizado.
Luego de esta experiencia,
viene entonces el azote hacia el pueblo dominicano, con una reforma fiscal,
apretándole más el cuello a la gente, porque el gobierno que debe ser rico,
aunque el pueblo sea pobre, necesita más recursos, para lo mismo. En teoría
para poder pagar la deuda que el mismo mal gobierno contrajo sin resultados.
Pero es evidente, que aunque
se conocen las victimas fundamentales de este despropósito tributario, tienen
que haber aliados y beneficiarios de esta conflagración contra el pueblo
dominicano.
En esta traición socio
política, tenemos dos escenarios, el ideal, donde todo el pueblo dominicano,
noble y totalmente identificado con el deber de ser un contribuyente serio,
asume la reforma fiscal y cumple con todo lo previsto en esa nueva ley que próximamente
tendremos, la ley de modernización fiscal.
Y con este cumplimiento, el
pueblo dominicano, dotado de un gran estoicismo y civismo por demás, decide
masivamente apoyar el gran esfuerzo gubernamental, por exprimir a la población
con más impuestos y con un empobrecimiento masivo, por no importa, somos buenos
ciudadanos y es nuestro deber, pasar hambre, no comprar medicamentos, hasta
tomar prestado para pagar los impuestos al voraz atracador discípulo de Tio
Sam.
Un aplauso para ese noble
pueblo dominicano, que con tanto civismo, será el mejor contribuyente de las Américas.
Es más, cuando se den casos de algunos con ciudadanos que no puedan pagar sus
tributos y sean asaltados por las patrullas mixtas fiscales, los vecinos
aportaran cualquier diferencia, pero el barrio completo cumplirá con esas
obligaciones tributarias que son más importantes que la misma alimentación, la
renta, el colegio de los hijos y es más, todas la chiripas también serán
reportadas, porque hay que cumplir con la ley.
Y no importa que
funcionarios del ayer, de hoy y de siempre y que beneficiarios de la arepa pública,
hayan robado y hayan colocado dinero robado en paraísos fiscales y puedan
exhibir riquezas que no le pertenecen. Esos son santos cabrones a los que todo
el pueblo le debe pleitesía y aplausos sostenidos, además de un apoyo total e
irrestricto hasta llegar a una curul y lograr inmunidad.
Ese escenario ideal para los
burladores del pueblo dominicano, fiscalistas encargados de arrebatar lo poco
que la gran mayoría tiene en sus manos para sobrevivir, pero que permitirá el
gobierno rico mientras las parturientas haitianas son atendidas, los cupos de
nuestros niños en las escuelas son usurpados y la cobertura del seguro medico apenas
alcanza para cubrir un jarabe para la tos.
Ese pueblo bendito, el
pueblo dominicano, está casi celebrando las navidades antes de tiempo, aunque
en lugar de una fiesta será unos rezos, porque las bocinas que se usaban en el
barrio, fueron robadas por la policía nacional en los operativos anti pueblo
que ha dirigido la orquesta del ministerio de interior y policía COBA.
Pero la ciudad se verá
bonita, sin ruido, todo limpio, aunque sin agua y sin electricidad en muchos
sectores del país, eso sí, aún con las neveras vacías, todos habiendo pagado
los impuestos al gobierno del cambio, pues el pueblo ha sido amenazado con ser
perseguido si no paga sus impuestos.
¿Pero quiénes serán los
beneficiados de esta súper recaudación tributaria?. Suponemos que serán
archirrivales que compiten por el dinero público del tipo INTRANT, AERODOM,
RDVIAL, PEAJES SOMBRA, SALVAMENTOS DESAUTORIZADOS CON FONDOS AFP y unas cuantas
mafias aromáticas de las que involucran los cuerpos del desorden y los uniformados
en todo el país.
Un aparato estatal mafioso,
poderoso, por encima de la ley y del orden, poseedor de los peores ejemplos que
la sociedad dominicana puede históricamente recibir.
Un aparato estatal digno de
aplausos por sus grandes realizaciones, y un pueblo querido que ama tanto su
gobierno, que incluso es capaz de endosar sus ingresos para que el gobierno
pueda trabajar.
El otro escenario es más
simple, una desobediencia civil generalizada, dándole al gobierno a entender
claramente, quien tiene el poder y quien manda en los bolsillos del pueblo
dominicano. Si el pueblo dominicano decide no colaborar pagando los tributos
aunque sea por un par de meses, la fiebre provocada por la ansiedad de robar,
pasara sin la necesidad de usar antibióticos. Claro los mismos sectores
perjudicados, los económicos, los industriales, zonas francas, y otros giros de
negocios y la gran familia dominicana, a una. Un gran paro nacional, y no pagar
impuestos de ningún tipo, a la vez que se imponen reducciones significativas en
las tasas impositivas y eliminación de muchos impuestos que existen solo para
joder la gente y hacerlas más esclavas.
Ahí están esos dos
escenarios, aunque sabemos que también hay sectores traidores, que se
beneficiaran de esta nueva riqueza gubernamental, pues son los socios o de APP
o de nuevos Fideicomisos, para beneficiarse con el financiamiento y hacerse
ellos del santo y la limosna, mientras languidece la calidad de vida de los
dominicanos.
La frase que mejor ánimos
podría darle al pueblo dominicano, y lamentablemente ha sido usada en la pelota
para joder al Licey, es m pa la reforma. Solo resta pedirle a los que ahora
revisan la reforma fiscal, que incluyan no solo preservativos en algún
articulado, sino también, suficiente lubricante, para que el joder al pueblo
dominicano le quede como algo placentero.
¿QUE HARA EL MAZOQUISTA E
IMPOTETENTE PUEBLO DOMINICANO FRENTE AL ABUSO DE LA REFORMA FISCAL?
